Cientos de personas del municipio de Boca Chica abarrotaron la mañana de hoy oficinas bancarias, supermercados y colmados de esta localidad, luego de que se regara un rumor de que se extendería a 24 horas el toque de queda que rige desde las 5:00 de la tarde y hasta las 6:00 de la mañana, para evitar la expansión del Covid-19.
El pánico se veía por doquier. Grupos de personas se aglomeraban frente a los establecimientos autorizados para operar en este período de emergencias, incluso antes de que abrieran, con el interés de abastecerse de comida, agua y dinero (en el caso de los que iban a los bancos).
La situación se hacía más grave porque la mayoría de los cajeros automáticos de distintas entidades financieras instalados en plazas comerciales, bombas de gasolina y farmacias están sin dinero.
Las filas más largas se apreciaron en la entrada del Hipermercado Olé de La Caleta, donde cientos de personas hacían tres colas para entrar a las oficinas de los bancos comerciales y de la estación de recepción y cambio de divisas que allí operan.
«Ya que hay una limitación de horario en los bancos, hasta las 12:30 del medio día, las entidades bancarias deberían procurar mantener los cajeros automáticos llenos para ayudar a descongestionar sus oficinas», dijo uno de los que procuraban entrar al Banco de Reservas.
En los colmados, los mismos vendedores instaban a la gente a abastecerse rápido, bajo la advertencia de que cerrarían sus puertas a medio día. En tanto, en los supermercados, la situación era caótica: faltaban hasta los carritos de compra, debido a que la cantidad de clientes que estaba dentro los mantenía ocupado.