La industria solar enfrenta un inminente faltante de paneles fotovoltaicos, revirtiendo una caída de dos años provocada por un exceso de oferta mundial.
La sobreoferta hizo caer los precios en picada, con lo que la energía solar se volvió más competitiva e impulsó la demanda. También llevó a la quiebra a docenas de fabricantes y desaceleró las inversiones en bienes de capital en los sobrevivientes. Como se espera que las instalaciones crezcan un 29 por ciento este año, los ejecutivos se preparan para el primer faltante desde 2006.
La escasez beneficiará a los fabricantes más grandes, como las empresas chinas Yingli Green Energy Holdings Co. y Trina Solar Ltd., y podría frenar el desarrollo fuera de los mercados principales de Asia y América del Norte.