Las grandes borracheras, lo que en inglés llaman "binge drinking", o "atracones" de alcohol, aumentan el riesgo de sufrir esta condición.
El alcohol es una sustancia tóxica para el páncreas y un consumo excesivo puede generar una pancreatitis aguda, una inflamación puntual en ese órgano, que si no se cuida o se vuelve recurrente, con el tiempo puede derivar en una pancreatitis crónica, mucho más grave.
La mayor parte de las pancreatitis agudas están causadas por piedras en la vesícula y en las vías biliares, un mal que afecta más a las mujeres que a los hombres.
Pero en el caso de las pancreatitis agudas causadas por el alcohol, son los hombres los pacientes más numerosos: tres de cada cuatro, según información de la Clínica Universidad de Navarra, vinculada a esa Universidad del norte de España.
El célebre DJ sueco Avicii, que murió inesperadamente el pasado mes de abril a los 28 años por causas desconocidas, había sufrido de pancreatitis aguda hacía unos años.
En 2012 el DJ se pasó 11 días en el hospital por ese problema, que a juzgar por sus declaraciones posteriores, estaba causado por un exceso del consumo de alcohol.
«Beber se volvió una rutina para mi, pero es imposible mantenerse de tour y tomar a la vez, porque te acabas dando un golpe», le dijo al diario Standard. «Especialmente cuando haces 320 conciertos al año».
¿Qué le pasa al páncreas con el abuso del alcohol?
La incidencia de enfermedades del páncreas de origen alcohólico está en aumento a nivel mundial.
El 25% de las muertes por pancreatitis en todo el mundo en 2012 fueron por alcohol, de acuerdo al informe de la Organización Mundial de la Salud de 2014 sobre el Estatus Global del Alcohol y la Salud.
No obstante, «no se sabe a ciencia cierta cómo el alcohol produce el daño en los tejidos pancreáticos«, según un artículo de 2015 publicado en la revista de enfermedades no transmisibles Finlay, editada por la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, en Cuba.
De acuerdo a los autores, «en la actualidad solo existen teorías de dicha acción, por lo difícil que se hace el estudio del páncreas debido a su localización en el cuerpo humano».
El páncreas es una glándula larga y plana ubicada detrás del estómago, en la parte alta del abdomen.
Cumple una doble función: produce enzimas que colaboran con la digestión y hormonas que ayudan a regular la manera en que el organismo procesa el azúcar (glucosa).
Según explica la Clínica Mayo, una institución médica de referencia en Estados Unidos, cuando se produce una pancreatitis, las enzimas digestivas se activan mientras están en el páncreas, y eso irrita las células de esa glándula y provoca una inflamación.
Más riesgo con los «atracones de alcohol»
La edad media a la que se presenta la pancreatitis aguda por alcohol es entre los 30 y los 50 años.
Según el artículo de la revista Finlay, «la enfermedad se manifiesta entre los diez a veinte años del consumo de alcohol».
Y se estima que las grandes borracheras, lo que en inglés llaman «binge drinking«, o «atracones» de alcohol, aumentan el riesgo de sufrir esta condición.
«El riesgo de pancreatitis aguda alcohólica se eleva con la cantidad ingerida de alcohol, no con la frecuencia de su consumo. Solo un 15 % de las personas con alcoholismo crónico padecerán pancreatitis aguda», dice el artículo.
Pronóstico banal o letal
El pronóstico de una pancreatitis aguda es muy variable.
Aunque la mayoría de los pacientes con una pancreatitis aguda se empieza a sentir mejor después de una semana y pueden no volver a tener problemas, para otros, con una pancreatitis aguda severa, el problema puede convertirse en algo grave o incluso letal, si se complica.
El síntoma más común de esta condición es un dolor súbito y fuerte en la parte superior del abdomen, que los pacientes pueden sentir que se extiende hacia la espalda.
Además, suele presentarse acompañado de mareos, náuseas o vómitos.
Muchas veces el paciente siente un alivio del dolor al doblar el tronco hacia delante y ponerse en posición fetal.
Según información de la Clínica de Navarra, el inicio de ese dolor abdominal es brusco y preciso. Es también progresivo y puede durar desde unas horas hasta semanas o meses, según la gravedad y progresión de cada caso.
En ocasiones las pancreatitis vinculadas al consumo de alcohol pueden ser leves y recurrentes, como «mini-pancreatitis», que pueden pasar desapercibidas para el paciente.
Pero también es posible que deriven en un dolor crónico o en una pancreatitis crónica, en la que ya existe una destrucción irreversible de la función pancreática o ciertas pérdidas de esa función.
Un páncreas que funciona de manera deficiente puede derivar en problemas digestivos y en diabetes.
Qué complicaciones puede tener
El tratamiento de la pancreatitis aguda se hace en hospitales y cuando es grave, en terapia intensiva. De acuerdo a la Clínica Mayo, entre las complicaciones que puede tener una pancreatitis aguda están
- Seudoquistes dentro de la glándula, que si se rompen pueden provocar complicaciones como sangrado interno e infección.
- Infección. Si es grave, puede requerir un tratamiento intensivo, como una cirugía, para quitar el tejido infectado.
- Insuficiencia renal, que se puede tratar con diálisis si la insuficiencia renal es grave y persistente.
- Problemas respiratorios, causados por cambios químicos en el cuerpo que afectan el funcionamiento de los pulmones, lo cual hace que el nivel de oxígeno en la sangre disminuya a niveles peligrosamente bajos.
- Diabetes, causada por el daño a las células que producen insulina en el páncreas, que afecta la manera en que tu cuerpo usa la glucemia.
- Desnutrición. Los daños en el páncreas pueden hacer que la glándula produzca menos enzimas necesarias para descomponer y procesar los nutrientes de los alimentos que ingieres. Esto puede provocar desnutrición, diarrea y pérdida de peso, aunque sigas comiendo igual que antes.
- Cáncer de páncreas. La pancreatitis crónica es un factor de riesgo para desarrollar cáncer de páncreas.
Según información del Instituto Mexicano del Seguro Social, en los casos graves en los que se produce destrucción del tejido pancreático, conocida como «necrosis pancreática«, si esta se complica por una infección existe un «alto riesgo de fallecimiento».