PANAMÁ.– El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó ayer a Panamá para reunirse con representantes de 20 naciones latinoamericanas y abordar el creciente desafío de la migración irregular en el continente y el apoyo a los países que acogen a migrantes y refugiados.
El nuevo encuentro sentará las bases para un acuerdo regional que se debatirá durante la Cumbre de las Américas que se celebrará en Los Ángeles en junio y tiene lugar en momentos en que el gobierno de Joe Biden busca abordar la migración irregular bajo un enfoque en el que también se atiendan las causas que obligan a las personas a dejar sus países.
Asimismo ocurre mientras se espera un aumento en la llegada de migrantes que buscan ingresar y solicitar asilo en Estados Unidos ante el inminente vencimiento de una orden de salud pública que permitió a las autoridades estadounidenses devolver a la mayoría de los migrantes, incluidas las personas que solicitaban asilo por persecución.
El número de migrantes que intentan cruzar la frontera sur de Estados Unidos está en franco ascenso.
Las autoridades migratorias de ese país detuvieron a migrantes en 221.303 ocasiones en la frontera con México durante marzo, un alza del 33% respecto del mes anterior y el mayor incremento en las últimas dos décadas, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés) dados a conocer el lunes.
Poco después de su arribo Blinken se reunió con el mandatario panameño Laurentino Cortizo en la casa presidencial y luego visitó el Canal de Panamá.
Control fronterizo
— Planes
Los Gobiernos de Panamá y Estados Unidos analizan planes de seguridad en las fronteras panameñas, que cada año son cruzadas por miles de migrantes que viajan hacia Norteamérica en busca de un futuro mejor.