El pan es un Es un alimento muy consumido por los dominicanos, sobre todo la clase más empobrecida, principalmente en horas de la mañana. Archivo
Santo Domingo.- Aunque los productores de pan de agua y sobao del país están sujetos a regulaciones para proteger la salud humana, un porcentaje “significativo” de panaderías utiliza agua directamente del sistema pluvial para la producción de sus panes.
Así lo determinó un estudio sobre las condiciones de competencia del mercado del pan en el país, realizado por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (ProCompetencia), en 187 panaderías de República Dominicana.
“Para la instalación de una panadería el costo varía entre RD$100,000 a RD$25, 000,000, de acuerdo al tamaño y ubicación del establecimiento. La publicidad es baja o escasa y no suelen existir contratos de exclusividad, por lo que los agentes económicos operan con capacidad ociosa intercambiando información para reducir rivalidad en el mercado”, dice el estudio.
Impacto negativo
umidores porque distorsiona los precios, tamaño, calidad e innovación del producto. “En concreto, se estima que el impacto en el excedente del consumidor del pan de agua y sobado es negativo, debido a diversas razones que inciden en su disminución, a saber: el aumento de precios que genera una pérdida del bienestar al tener que pagar más dinero por el mismo bien”, añade.
Advierte que el daño principal es que los consumidores se ven obligados a comprar a un precio más alto y/o una menor cantidad del producto, o se ven forzados a dejar de adquirirlo; “acciones que afectan a la población de menor extracto social del país”.
Panaderías familiares
Según Procompetencia el mercado del pan en el país está integrado en un 91% por panaderías familiares o artesanales, supermercados y colmados, sumando 277,000 empresas. Afirma que entre los productos con mayor demanda la fabricación de panes frescos y congelados ocupa el tercer lugar.
El informe explica que si el precio del pan de agua sube de precio entre un 5%-10% de manera no transitoria, un 19.8% de los consumidores continuarían consumiéndolo; el 34.7% lo sustituiría por productos como el plátano, los guineíto o la yuca, el 5% por el pan sobado y el 24.8% por otros productos.
El 15.8% no respondió. Pero si el pan sobado aumenta, el 28.71% prefiere seguir consumiéndolo, mientras el 28.7% lo sustituiría por plátano, guineíto o yuca, el 2% lo sustituiría por pan de agua, el 22.8% lo sustituiría por otros productos. Mientras que el 17.8% no respondió. El 62.8% de los colmados y 73.74% de las panaderías percibe el pan de agua y pan sobado como productos diferentes.
Encuesta provincial
En la investigación fueron encuestadas 187 panaderías de todo el país, considerándose ocho regiones, 16 provincias y el Distrito Nacional. Además hicieron dos sondeos, en los que entrevistaron a 101 consumidores y 94 colmados.