Los “tenedores de libros” no descansan en su afán de mostrar que están en lo suyo. Todo lo llevan bajo notas, se la pasan haciendo palitos y contando los días, como lo demuestra la cuenta de los que le faltan al director de la Policía, Ramón Antonio Guzmán, para cumplir el tiempo por el que debe de estar en el cargo. La pregunta que se impone en este caso de contabilidad perniciosa es si estará dirigida al titular del puesto o a quien nombra para que sea ejercida la posición.
A veces más
Después de todo, este debe ser un ejercicio vano, porque no sería esta la primera vez que un director de la Policía es dejado unos días o unos meses más en el puesto, como ha ocurrido también con los titulares de altos cargos en los estamentos militares.
Nada impide que lo saquen antes del tiempo que dice la ley, como ocurrió con el mayor general Edward Sánchez González, designado director en agosto de 2020.