Cuando uno cumple años tiene la tendencia de pasar balance, de valorar lo que ha vivido y de vislumbrar hacia dónde va. Yo hace mucho que dejé de hacerlo, para mí cumplir años es una celebración del momento presente, de lo que estoy viviendo en este instante y no necesito nada más.

Cada año tengo sensaciones y sentimientos diferentes, acordes claro está a mi situación personal, profesional y otros menesteres. En esta ocasión una palabra y un sentir llegan hasta mí, paz. Durante mucho tiempo pensé que el objetivo era ser feliz, es algo que todos buscamos o ansiamos y me he dado cuenta que no hay nada mejor que sentirte en paz contigo mismo.

Hoy me siento así y recibo mis 52 con esa completa y maravillosa sensación que espero seguir sintiendo por mucho tiempo, cada día, porque hace tiempo que veo la vida de esa forma, un día a la vez. Creo que todos debemos buscar en algún momento qué nos hace sentir bien, ser sinceros en ese sentido y dejar de aspirar a aquello que supuestamente necesitamos para darnos cuenta de lo que realmente queremos.

Y luego hay que trabajar por eso, buscar la forma de lograrlo porque nada llega quedándote parado esperando, eso solo pasa en los sueños y en las películas, en la vida real hay que actuar, esforzarse, trabajar por aquello que queremos, claro cuando realmente sabemos lo que es.

Quién piense que sentirte bien contigo mismo es fácil que me de la receta, porque hasta eso cuesta. Y no lo digo en sentido negativo, todo lo contrario, el camino para lograrlo es toda una experiencia que merece la pena ser vivida. Celebro un año más de vida sintiéndome en paz conmigo. Espero y deseo que cada uno de ustedes tenga lo que quiere.