País verde

La reforestación –en eso están de acuerdo los técnicos del área- es una actividad humana, para el servicio de los humanos, pero sobre todo, de capital importancia para la vida del planeta.

La reforestación –también con el aval de los entendidos- no es una actividad de un día, de un mes o de un año. Tiene que hacerse todos los días y todos los años durante varios años, quinquenios, décadas, hasta que haya una conciencia natural y espontánea de sembrar, cuidar y cultivar una cultura de cuidado sistemático del medio ambiente.

Afortunadamente, tenemos que mañana, con el 1 de octubre, empieza el “Mes de la reforestación”, y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales llama a las organizaciones, instituciones nacionales y ciudadanos con vocación de servicio, a las jornadas de arborización que iniciarán más de 50 frentes  que se formarán en todo el país.

Muchos expertos prefieren que se siembre en la zona fronteriza árboles frutales, que incidan en bajar los niveles de pobreza o baja alimentación de las poblaciones más inhóspitas del país; otros prefieren la siembra de otras especies, como la caoba, pino, algarrobo, jagua, cedro y roble.

La meta es sembrar 2 millones de árboles. De acuerdo a datos del Ministerio ya hay 350 organizaciones que confirmaron su participación. También se ofrece el dato de que durante el año se han plantado 10 millones de árboles. ¿Cuál es la cobertura que necesita el país? ¿Cuántos árboles necesitamos plantar? Lo cierto es que la reforestación es una carrera contra el tiempo. Debemos sembrar hoy para tener el país sano que queremos en el futuro.