SANTO DOMINGO.-La celebración del Día de los Santos Reyes Magos es mantenida por gran parte de la población, que no escatima esfuerzos algunos para alegrarle la vida a los “pequeños reyes del hogar: los niños”, obsequiándoles juguetes diversos.

La mejor muestra fue la cantidad de padres que se movilizaron ayer a última hora a los centros comerciales en busca de artefactos recreativos para sus hijos nietos y sobrinos.

En las últimas décadas esta fiesta de Epifanía del Señor, conocida como de los Santos Reyes Magos, quedó atrás la vieja tradición de los niños colocarles yerba, menta y tabaco a los reyes magos y que estos les dejaran los juegos solicitados a través de una carta debajo de la cama.

A última hora el público aprovechó especiales.

Hoy, los infantes son quienes escogen los muñecos, carros, bicicletas y otros artículos de su preferencia acompañados de sus padres en las tiendas y centros comerciales especializados.

Una parte de padres, madres, tutores y abuelos dejaron para última hora la compra para evitar los tumúltos, además para aprovechar las rebajas de precios de última hora.

Preferidos

De acuerdo con Eduardo Jiménez, encargado del área de juguetería de Plaza Lama Duarte, las ventas de juegos arrancó el 24 de diciembre cuando el público empezó adquirir artículos diversos.

“Las ventas han estado muy buenas por los especiales q ue hay, y los más demandados son las muñecas, minenes y los montables como carritos, motocicletas y las patinetas”, comentó Jiménez.

Dijo que establecieron una rebaja de un 40 por ciento en casi todos los juegos, lo que atrajo cantidad de clientes.

“Compramos hoy porque además de que a veces uno no tiene el dinero, evita el gentío y aprovecha los especiales”, comentó Yahaira Guillén. Una versión similar ofreció Antonio Féliz, quien ayudó a su niño a elegir sus juguetes. En las calles, niños de barrios populares disfrutaban de esa tradición.

— Actividad
La compra de juguetes dinamizó las ventas en las tiendas tradicionales como Mundo de Juguete, Juguetón, Jumbo, La Gran Vía, La Sirena y otros establecimientos, donde la gente eligió ropas y zapatos.