El padre Rogelio oró por las mujeres fallecidas en situaciones en que no recibieron atención médica de calidad debido a que las leyes dominicanas penalizan la interrupción del embarazo en todas las circunstancias.
Santo Domingo.- En el campamento instalado frente al Palacio Nacional en demanda de las 3 Causales del aborto en el Código Penal continúan las actividades durante la Semana Santa con la realización de una misa oficiada por el padre Rogelio Cruz.
Del mismo modo La Alianza Cristiana Dominicana (ACD) y Católicas por el Derecho a Decidir de República Dominicana (CDDRD), realizaron un viacrucis a favor del derecho a la vida y salud de las mujeres.
El padre Rogelio oró por las mujeres fallecidas en situaciones en que no recibieron atención médica de calidad debido a que las leyes dominicanas penalizan la interrupción del embarazo en todas las circunstancias. “Hay que desligar la discusión sobre las causales de la religión “fosificada” y dejarle ese tema a la ciencia. Que sean las mujeres que decidan”, señaló.
Elizabeth Vélez, habló en representación de la ACD, haciendo un llamado al Estado para que reconozca a las mujeres como tomadoras de decisiones sobre sus cuerpos.
Las organizaciones religiosas representadas en el Campamento reiteraron la necesidad de que los principios y credos religiosos no intervengan en la discusión del Código Penal y las tres causales, partiendo de que este es un tema de salud pública y de derechos en el que el Estado dominicano debe respetar la laicidad».
Explicaron que, a diferencia de la posición de algunas cúpulas y élites religiosas, la mayoría de la feligresía apoya las tres causales. De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Aborto, el 79% de las y los católicos consultados estuvo de acuerdo con la causal vida o salud, el 76% con la causal inviabilidad y 66% con la causal violación o incesto.
Natanael Disla, cocoordinador de ACD, dio un sermón demandando a los legisladores atender el reclamo de incluir las tres causales en el Código Penal Dominicano.
Las y los representantes de las organizaciones religiosas realizaron un viacrucis a favor del derecho a la vida y salud de las mujeres en el marco de su solicitud a que sea despenalizada la interrupción voluntaria del embarazo siempre que este represente un riesgo para la vida de las mujeres, sea fruto de una violación o incesto, o existan malformaciones incompatibles con la vida.
