“A mi no me han expulsado ni entregado notificación. No me han dicho absolutamente nada”, aclaró hoy el padre Rogelio Cruz.
SANTO DOMINGO.-El padre Rogelio Cruz negó este lunes que la Congregación Salesiana le haya notificado sobre su salida de esa orden dentro de la Iglesia Católica, como afirmara un diario de circulación nacional.
“A mi no me han expulsado ni entregado notificación. No me han dicho absolutamente nada”, enfatizó el sacerdote y adelantó que procederá legalmente contra quienes desinforman al respecto en caso de que no se retracten.
Precisó que no es lo mismo una insubordinación a una salida, y adelantó que seguirá siendo cura donde sea «hasta debajo de una mata».
“El 7 de julio de 1990 a mi me dijeron que yo era cura para siempre, por tanto ellos me pueden expulsar y poner un impedimento y nada me va a impedir que lo sea”, expresó.
El pasado fin de semana, el padre Rogelio Cruz declaró a la prensa que hoy lunes le entregarían la comunicación expulsándolo de la Orden Salesiana.
«El lunes es la hora cero, me van a entregar una cosa que se llama orden de expulsión», dijo el sacerdote.
Cruz atribuyó su separación de los salesianos a presiones de empresas mineras a las que ha enfrentado, «estas mineras tienen sus tentáculos en todos los sitios y la Iglesia es parte de este mundo».
Dijo que aunque lo expulsar de la Orden Salesiana, no así de la Iglesia y que siempre será sacerdote, «aunque sea debajo de una mata».
Indicó que así como hay empresarios, políticos y comunicadores, también hay religiosos que ceden ante presiones de empresas como la Barrick Gold.
La Congregación Salesiana envió Rogelio Cruz a un curso de cuatro meses de actualización de espiritualidad en Colombia, pero este se ha resistido a ir, en el entendido de que lo que se busca es sacarlo del país por presión de las empresas mineras.
Video tomado de RNN
Es la segunda vez que el sacerdote salesiano se resiste a acatar una decisión de la orden religiosa de enviarlo fuera del país.
Los salesianos son una orden religiosa y por tanto sus integrantes hacen votos de castidad, pobreza y obediencia. En caso de ser suspendidos, pueden ejercer el ministerio sacerdotal si algún obispo ordinario los acoge.