Por: Ramón Mercedes
Nueva York.– El dominicano Francisco Corporán (Gus), de 48 años, padre de los menores Riley Corporán, de 2 años, y Zayden Corporán, de 1 año, quienes sufrieron graves quemaduras tras el incendio en el apartamento donde residían con su madre Skilyn Maldonado, de 23 años, en el Alto Manhattan, tomó la decisión de desconectar el soporte vital que mantenía con vida al mayor de los dos.
El menor continúa en estado grave y está entubado en el New York-Presbyterian Hospital Weill Cornell; la situación es dramática. «Presenta un cuadro similar de muerte cerebral. No hay movimiento, no hay nada. Si sobrevive, básicamente será un vegetal en una cama de hospital con cables y tubos por el resto de su vida», comentó el padre.
«No quiero que sufra. Es un niño pequeño, debería estar corriendo, no acostado en una cama con tubos y cosas así», agregó.
El fallecimiento del niño ocurrió el pasado 25 de marzo, pero fue este martes cuando se dio a conocer la información. La comunidad dominicana en Washington Heights ha lamentado la tragedia.
El padre expresó que donó los órganos de su bebé. «Puede que no esté físicamente aquí, pero aún vive. Alguien más vive gracias a él. Mi hijo todavía está aquí, no conmigo, pero está ahí fuera. Sé que todavía está vivo porque su corazón sigue latiendo en el cuerpo de otra persona. Las últimas semanas han sido las peores de mi vida», dijo entre sollozos el progenitor.
El incendio ocurrió en el quinto piso del edificio 206 de la avenida Audubon, con la calle 176, alrededor de las 11:00 de la noche del pasado 20 de marzo, en el sector de Washington Heights, cuando la madre de ambos menores salió a comprar cigarrillos.
La madre se encuentra arrestada y acusada de poner en peligro el bienestar de un menor, al dejar a sus bebés solos en casa con su otra hija de 8 años antes de que estallara el incendio mortal. La causa del fuego aún no ha sido determinada.
Se necesitaron casi 60 bomberos durante horas para controlar las llamas, que se propagaron en el edificio.