Santiago de Chile.- Un total de 185 inmigrantes haitianos fueron embarcados este martes en un avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) hacia su país, en el sexto vuelo de un Plan de Retorno Humanitario implementado por el Gobierno del presidente Sebastián Piñera.

Con los haitianos que fueron embarcados este martes, suman ya 1.006 los inmigrantes de ese país que se han acogido a ese plan de retorno, que es voluntario, aunque el procedimiento incluye un prohibición de regresar a Chile durante nueve años para quienes hayan optado por el regreso a Haití.

Organizaciones que trabajan con inmigrantes han criticado el plan, por considerarlo discriminatorio frente a medidas adoptadas por el Gobierno para inmigrantes de otros países como Venezuela, críticas que se han agudizado en el marco de la crisis económica, social y política que afecta actualmente a Haití.

En ese contexto, las organizaciones han solicitado la suspensión del plan de retorno humanitario, al menos hasta que la situación de violencia y caos que existe en el país caribeño decrezca.

Mijail Bonito, asesor jurídico del Ministerio del Interior, quien despidió a los haitianos que decidieron volver a su país, refutó las críticas y aseguró que el Gobierno “está apoyando” tanto a los haitianos como a los venezolanos. “Nadie trae gente de Venezuela.

En Venezuela hay una crisis social y política de la cual todos hemos sido testigos, nosotros no traemos personas de Venezuela, los venezolanos está abandonando Venezuela, son millones de personas que huyen de la tiranía del señor (Nicolás) Maduro”, afirmó a los periodistas.

“Lo que Chile hace es ser humanitario tanto con Venezuela como con Haití” (…) Cuando vinieron los haitianos se hizo un proceso de regularización extraordinaria, en el que los haitianos constituyeron un 40 % de quienes se acogieron, con alrededor de 60.000 personas inscritas”, añadió.

“Lo que se hace con Venezuela es dar un poco de apoyo a todas aquellas personas que están viviendo una dictadura. Pero eso no significa que se haya hecho un llamado alguna vez para traer venezolanos a Chile”, insistió.

Bonito subrayo además que todos los haitianos que regresan “se van de manera voluntaria” y que “nadie ha sido obligado” a abordar el avión.

La mayoría de los que regresan, aseguró, “lo hacen porque fueron engañados respecto de las condiciones que encontrarían en Chile, especialmente en lo referido a condiciones laborales y de vivienda».

De acuerdo con las autoridades, otras razones que han tenido los inmigrantes haitianos para acogerse al plan de retorno son la falta de adaptación al clima, principalmente en el centro y sur de Chile, además del deseo de reencontrarse con sus familiares.

Respecto de las críticas, Bonito comentó que “algunas organizaciones pretenden terminar con el programa, pero nos parece arrogante, que alguien se robe la posibilidad de decidir de una persona adulta, que tiene todo el conocimiento de la situación que está viviendo su país».

El anterior vuelo del plan de retorno transportó a Haití a 170 inmigrantes el pasado 30 de enero, oportunidad en que en su vuelo de regreso el avión hizo escala en Caracas para embarcar a un centenar de chilenos que optaron por salir de ese país.

El Gobierno ha señalado que el plan está también abierto a inmigrantes de otras nacionalidades que deseen regresar a sus países, pero desde que comenzó a funcionar, el pasado noviembre, se han inscrito unos 1.800 haitianos y muy pocas personas de otras nacionalidades, entre ellos colombianos y dominicanos.