La escogencia de David Collado como ministro de Turismo, anunciada por el presidente electo Luis Abinader, es excelente noticia para ese sector tan neurálgico.

La recién pasada gestión de David como alcalde de Santo Domingo fue empleada por el PNUD como ejemplo de transparencia administrativa.

El turismo es una de las actividades que más se presta para promover el emprendimiento, una de las pasiones del nuevo funcionario desde antes de participar en la política.

Pero esta designación es además una poderosa señal política de Abinader, pues no es ningún secreto que dentro del PRM ha habido un grupito de notorias rémoras tradicionales que ponen piedras en el camino a muchos jóvenes que limpiamente hacen exitosa carrera política.

A diferencia del PLD, cuyas divisiones no fueron sólo por la partida de Leonel, si el PRM se mantiene unificado, repeliendo sus propios malevos azarosos para gobernar con sus mejores líderes, el nuevo gobierno podrá enfrentar más eficazmente los terribles desafíos de la pandemia y su daño a la economía. Con David ganó Abinader.