Otra vez un accidente en la carretera provoca muertes múltiples y según los reportes preliminares pudiéramos estar frente a una combinación de descuidos e imprudencias fatales.
Un camión cargado de cemento a granel iba a una velocidad que se puede considerar excesiva para un tramo transitado como es la parte de la autopista Sánchez al pasar por la comunidad de Quita Sueño, Haina.
Se combinó con la pérdida de control por aparente desperfectos en los frenos con neumáticos en malas condiciones.
Ya son demasiadas las veces que nos hemos tenido que enfrentar a panoramas parecidos con saldos trágicos.
En primer lugar se debe acompañar en su dolor a los familiares de las víctimas y auxiliar a los sobrevivientes.
También se deben esclarecer las causas del terrible accidente que nos enlutece y aplicar las sanciones de lugar en caso de haber mediado negligencia.
Y por enésima vez debemos elevar el reclamo de inspeccionar todos los vehículos, especialmente los de carga y los de pasajeros.
Un vehículo pesado es una potencial arma letal con posibilidad de producir víctimas múltiples.
A ellos se les debe reclamar con más vehemencia, meticulosidad y reciedumbre el cumplimiento de las normas de tránsito.
Todo el que acostumbra a recorrer carretera sabe la frecuencia con la que andan a excesos de velocidad, haciendo rebases temerarios y usando carriles propios de vehículos livianos.
Lástima que varias veces al año tenemos que hablar de lo mismo, sin que se tomen medidas que perduren y reduzcan los riesgos.
Nuestras condolencias a las familias de los fallecidos y esperamos la recuperación de los lesionados.