Otra vez Duquesa

El vertedero de Duquesa, mientras se utiliza para eso, no causa ningún problema. Sirve como depósito final de la gran cantidad de toneladas de desechos sólidos que produce el gran Santo Domingo.

El problema viene cuando todos los habitantes del Gran Santo Domingo despiertan con la invasión de una gran humareda. Y los munícipes descubren que el vertedero de Duquesa existe. Y que es capaz de intranquilizar desde tempranas horas de la mañana debido a que expande, a través del aire, su capacidad de contaminación.

En principio, hace tres décadas, el vertedero de Duquesa estaba ubicado en una zona ideal, ya que no compartía el hábitat con ningún residencial próximo.

De un tiempo a esta parte no sucede así y ya el entorno está copado por una impresionante cantidad de residenciales; y sus moradores son víctimas de la humareda, cuando se produce un incendio en su corazón.

Ahora se presenta una alineación de alcaldes que pertenecen a un mismo partido. Se produjo luego de las elecciones municipales. Y salvo la alcaldía de Santo Domingo Norte, donde se encuentra Duquesa, todos los alcaldes pertenecen a una misma organización política.

¿Qué sería lo más lógico y práctico? Que haya un diálogo abierto y propositivo entre todos los alcaldes alineados y se produzca una solución a corto y largo plazo de ese problema ambiental y que consume la paciencia de los munícipes.

En esa medida estarían enviando una señal clara del compromiso real que tienen con los munícipes que, de una y otra forma, esperan soluciones satisfactorias, en este momento. Esperemos que la esperanza de solución del problema de Duquesa sea efectiva, y que se traduzca en una garantía para la salud y una vida sana y sin contratiempos para los 2 millones 374 mil 370 personas que viven en el Gran Santo Domingo.