SANTO DOMINGO.-El principal problema de las aguas de la República Dominicana es la severa y creciente contaminación cloacal que se evidencia en todos los ríos de todas las ciudades grandes, medianas y pequeñas, advirtió el geólogo Osiris de León.

Indicó que la falta de alcantarillados sanitarios, la falta de plantas de tratamiento para las aguas servidas, el crecimiento poblacional, la marginalidad emplazada a orillas de ríos y cañadas, y las bajas inversiones en saneamiento básico, provocan que los desechos sanitarios urbanos sean vertidos de manera directa en cañadas, arroyos y ríos, degradando extraordinariamente la calidad de las aguas superficiales y subterráneas.

Dijo que esa es la razón por la cual ya nadie se atreve a tomarse un vaso de agua que sea extraída de manera directa en cualquier río urbano del país, pues la carga bacterial es tan alta que se ha tornado muy peligrosa y contribuye a la multiplicación de las denominadas enfermedades hídricas.

El geólogo y ambientalista hizo el señalamiento al participar este sábado como expositor en el Seminario sobre Las Aguas en la República Dominicana, organizado en Santiago por la Universidad Abierta para Adultos, y donde también disertaron tres funcionarios gubernamentales del sector agua potable y saneamiento, los que fueron el Ing. Silvio Durán, Director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, (CORAASAN); el Ing. José Alarcón, vice ministro de Suelos y Aguas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y el Ing. Eliseo González, Director de Planificación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.

El 60% del agua se pierde en las redes de distribución

Los cuatro panelistas hablaron de las altas pérdidas de caudales en las redes de distribución y en los hogares, así como de las pérdidas por falta de pago de los servicios de agua por parte de la población, pérdidas que totalizan un 60% del volumen total colocado en las redes primarias.

Indicaron que en los ríos y en los embalses de las presas hay disponibles 33,000 millones de metros cúbicos por año, pero que se reduce a tan sólo 7,000 millones de metros cúbicos en los años de sequías.

En ese sentido resaltaron la necesidad de administrar, conservar y reforestar las cuencas hidrográficas, así como invertir en la construcción de nuevas represas, por ser inversiones altamente rentables.

Contaminación cloacal

Los panelistas señalaron «la alarmante contaminación cloacal de las aguas que pasan por los núcleos urbanos, donde mucha gente utiliza los cauces de los ríos y arroyos como drenajes cloacales, lo que pone en peligro el futuro abastecimiento de agua para una población creciente».