Washington.-Los Medias Rojas cambiaron sus spikes y jerseys por sacos y corbatas ayer, en ocasión de su visita a la Casa Blanca para celebrar su título de la Serie Mundial de 2013.

El equipo se reunió con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.

El toletero dominicano David Ortiz le dio un abrazo al primer mandatario, le presentó un jersey especial de los Medias Rojas y hasta se tomó una foto selfie con el Presidente.

“Pensaba que había invitado a los Medias Rojas, pero tiene que haber un error porque no reconozco a todos estos muchachos afeitaditos”, dijo Obama.

Aplausos

El equipo recibió fuertes aplausos y estuvo acompañado por los propietarios y altos ejecutivos de la organización John Henry, Thomas Werner y Larry Lucchino. El Presidente elogió a los Medias Rojas por su corona y por lo que hizo para subirle el ánimo a la ciudad de Boston tras el atentado terrorista durante el Maratón de Boston el año pasado.

“Hubo algo especial de esta escuadra en particular que será recordado en la historia”, dijo Obama. “No sólo porque fueron del sótano a lo más alto, sino también porque simbolizaron la valentía y resistencia de una de las ciudades icónicas de los Estados Unidos en medio de uno de sus momentos más difíciles”.

Ortiz y el Presidente

Después de entregar una camiseta de los Medias Rojas con el número 44 en la espalda a Obama, Ortiz tomó su teléfono y tomó una foto de los dos.

“Big Papi selfie”, declaró el presidente Barack Obama refiriéndose a Ortiz, convirtiendo la Casa Blanca en un escenario jovial.

“No se te da esa oportunidad todos los día de poder charlar un poco con el Presidente y tomar un selfie con él”, dijo Ortiz. Fue el tercer viaje de campeonato a la Casa Blanca para Ortiz.