El orgasmo es la descarga repentina de la tensión sexual acumulada durante el ciclo de la respuesta sexual. Es una descarga explosiva de tensiones neuromusculares que genera momentáneamente un estado alterado de conciencia.

Un clímax que se produce al final del encuentro sexual y durante el cual se generan espasmos musculares intensos y agradables liberándose las endorfinas que se han producido, lo que genera mucho placer.

Durante el orgasmo se producen contracciones de los músculos de la región perineal y de otras partes del cuerpo, se produce elevación de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca y del ritmo respiratorio pues hiperventilamos generalmente, en algunos casos espontáneamente hacemos ciertos sonidos guturales o sea vocalizaciones que en su mayoría son involuntarios.

Los orgasmos son diferentes no solamente de una persona a otra, sino en la misma persona dependiendo del momento, la ocasión y la estimulación. Incluso hay personas que durante el orgasmo pierden el conocimiento por poco tiempo, porque los cambios cardiorespiratorios son muy violentos por este aparatoso evento que se ha denominado la pequeña muerte o la dulce muerte.

Algunos tienen la capacidad de disfrutar de varios orgasmos en un solo encuentro sexual mientras otros no alcanzan a tenerlos.

Durante el orgasmo se generan algunas sustancias hormonales que provocan algunos comportamientos posteriores a la fase orgásmica.

En los hombres generalmente se asocia el orgasmo a la eyaculación, sin embargo, no necesariamente es así, ya que hay hombres que tienen orgasmos con una eyaculación bloqueada por alguna causa.