Caracas.– La oposición de Venezuela dirige sus esfuerzos a promover el voto para las elecciones regionales del 15 de octubre, en una contienda que ve como la oportunidad de lograr un cambio de Gobierno, mientras sostiene su posición de no dialogar con el oficialismo hasta que este dé garantías para una negociación.
Luego de un proceso de primarias en el que participaron representantes de todos los partidos que conforman la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la oposición apuesta al triunfo con candidatos únicos que se enfrentarán a los postulantes oficialistas, quienes cuentan con la maquinaria y apoyo del Estado.
El coordinador nacional del comando de campaña de la MUD, el alcalde del municipio capitalino Baruta, Gerardo Blyde, admitió hoy que la oposición ha cometido errores, pero llamó a los venezolanos a votar pues, afirmó, “ninguno es más grande que el error histórico de tener” al presidente Nicolás Maduro en el palacio presidencial de Miraflores.
“Ojalá y lo más pronto que se pueda podamos sustituir a Maduro en el Gobierno. No sabemos cuándo va a venir, pero en el camino están estas elecciones regionales”, declaró a los medios en un intento por persuadir a los simpatizantes opositores que rechazan participar en los comicios.
Parte de la oposición recrimina a la MUD haber “abandonado” la calle al ponerle fin a las protestas antigubernamentales que sacudió al país entre abril y julio y se saldó con más de 120 muertos. Además, desconfían de la transparencia de las elecciones ya que el árbitro continúa siendo el mismo Consejo Nacional Electoral (CNE) que tildan de fraudulento.
“Este comando, desde hoy, se declara en campaña para que ese voto de ustedes sea defendido (…) El objetivo fundamental de este Comando es crear consciencia. Vamos a votar contra el hambre, vamos a protestar con el voto”, agregó Blyde.
El burgomaestre advirtió que el Gobierno va a provocar la abstención por lo que llamó a los ciudadanos a no caer en la “trampa” y, por el contrario, estimular la participación de más personas. Blyde, además, aseguró que la jornada del 15 de octubre será diferente a la del 30 de julio cuando se eligieron, solo entre candidatos oficialistas, a los miembros de la “plenipotenciaria» Asamblea Nacional Constituyente (ANC) electa para redactar un nuevo ordenamiento jurídico en el país.
El resultado de esos comicios fue cuestionado por la empresa encargada del recuento de votos, Smartmatic, que denunció manipulación del dato de participación, lo que generó que varios países tildaran de fraudulenta la conformación de esta junta.
Esta ANC, ilegítima y fraudulenta a juicio de la oposición, se ha convertido en el principal desacuerdo entre el antichavismo y el Gobierno de Maduro, que el pasado 13 de septiembre tuvieron acercamientos en República Dominicana con miras de retomar un diálogo político en la nación caribeña.
El oficialismo exige que la ANC sea reconocida, mientras la oposición se mantiene firme en su rechazo.
“La Constituyente es un obstáculo para todos los venezolanos, porque no contó con lo que establece la Constitución para ser designada. El mundo también ha rechazado la Constituyente, nosotros hemos tenido una posición muy firme con respecto a eso”, afirmó a Efe Luis Florido, negociador opositor en el eventual diálogo.
Florido aseguró que no están “en disposición de reconocer ninguna Constituyente” y sostuvo que la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) es el «único poder público genuino que representa a todos los venezolanos».
La MUD informó el martes que no estaban dadas las condiciones para asistir a República Dominicana este miércoles, cuando se tenía prevista una segunda tanda de reuniones para continuar con el proceso de diálogo con el Gobierno de Nicolás Maduro; pero adelantó que de cambiar el panorama lo informarían al país.
Según Florido, los países que las partes negociantes escogieron como garantes del proceso “están de acuerdo” con esta decisión de la MUD porque “quieren participar en un proceso que sea serio para ellos». “Ellos no quieren participar en ningún tipo de show. Quieren que este proceso tenga tiempo, sea medible y tenga mecanismos claros de garantías y de seguimiento”, explicó hoy el negociador a Efe
