En el Congreso hay un avispero por denuncias sobre supuestos sobornos a legisladores para que aprobaran la reforma de la Constitución.
Sin embargo, en su condición de presidenta del Senado y de la Asamblea Nacional, Cristina Lizardo ha pedido pruebas sobre las acusaciones y que también se acuda a loscanales legales contra los culpables.
Y tiene razón la legisladora, porque no se puede lanzar lodo sobre el Congreso, cuando existen los medios institucionales para sancionar toda práctica reñida con la Ley. Cristina Lizardo tiene sobrada razón cuando sale en defensa del Congreso.