La audiencia de ayer del juicio preliminar o de las pruebas en la denominada Operación Antipulpo, era para aflojarle las coyunturas a cualquiera.
Desde temprano a uno de los principales representantes del Ministerio Público, el magistrado Wilson Camacho, se le veía confiado en que de entre los imputados se levantaría una voz que pondría a temblar a muchos cuando anunciara su decisión de declararse culpable para salir pronto, como se posible, de la ruta dolorosa. Y lo hizo, para satisfacción de los fiscales, que no han conseguido una victoria, pero que se apuntan una posición ventajosa.
Pagán, el ingeniero
El que ayer se declaró culpable y anunció su colaboración tras un acuerdo con el Ministerio Público ante el juez de la instrucción Deiby Timoteo Peguero, fue el ingeniero Francisco Pagán, quien fuera director de la ahora eliminada Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado.
El magistrado Camacho dice que tiene otros acuerdos.
