Santo Domingo .-Mucho es lo que se habla de la enfermedades cardiovasculares y poco de las alternativas que tiene una persona para cuidarse y ayudarse a no desarrollar ese mal.

Así que el doctor Ernesto Díaz Álvarez hablar de lo que usted puede hacer para disminuir los riesgos de una enfermedad cardiovascular y de los accidentes cerebrovasculares.

Lo primero que recomienda es hacerse un reconocimiento del riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular en la familia.

Para esto debe visitar un profesional de la salud que le evalúe la presión arterial, peso o índice de masa corporal, niveles de glucosa en sangre y un perfil lipídico [colesterol total, HDL (colesterol bueno), LDL (colesterol malo) y triglicéridos].

Ya con esta información, el director del Instituto Dominicano de Cardiología indica que se diseña un plan para mejorar el estatus de salud cardiovascular de la familia.

¿Cómo hacerlo?

Para los que trabajan, el especialista sugiere que caminen a su lugar de trabajo. Pero en caso de no ser posible, que baje del autobús tres o cuatro cuadras antes y llegue a su trabajo caminando.

Díaz precisa que pueden empezar a tomar estas medidas paulatinamente hasta que se vuelvan un hábito. También usar las escaleras en vez de los ascensores. Invita alejarse cada dos horas del escritorio. Párese y busque usted mismo lo que necesita. Póngase de pie cuando hable por teléfono.

Ejercítese durante cinco minutos en intervalos regulares durante todo el día.

Reduzca la carga de estrés.

El galeno hace estas observaciones por celebrarse el Día Mundial del Corazón.

Díaz expresa que si aplican estas sencillas recomendaciones, tanto usted como su familia se tornaran más activos. Pide a los padres que sus hijos de 5 a 17 años realicen actividad física diaria durante por lo menos 60 minutos, de intensidad moderada y vigorosa. Ir a la escuela a pie o en la bicicleta, practicar con frecuencia el baile.

Otras opciones serían caminar o ayudar en las tareas domésticas. Limitar el tiempo de la TV y la computadora a no más de dos horas por día.

Además practicar ejercicios aeróbicos, los cuales son buenos para el corazón, como caminar a paso ligero, correr, nadar y montar bicicleta.

Citó que en el modelo actual de educación, con la llamada tanda extendida, se debe evitar al máximo los alimentos ricos en carbohidratos, como el pan, pastas, pizzas, comidas chatarras y las bebidas azucaradas, para que los estudiantes no se conviertan en “un ejército de obesos”.

“Estar sano en el trabajo no solo es bueno para el trabajador, también lo es para la empresa, ya que hay mayor productividad y menor ausentismo laboral”, sostiene Díaz.

Dijo que si cada persona de manera individual aplica estas normas como estilo de vida estará contribuyendo al objetivo global de reducción de al menos el 25% de la mortalidad prematura por enfermedad cardiovascular (EVC) al año 2025.