Minou Tavárez Mirabal, presidenta de Opción Democrática.
SANTO DOMINGO.- Opción Democrática considera como “inaceptable” la modificación de la Constitución «bajo los términos planteados por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) con el apoyo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Moderno (PRM)».
La organización política indicó que es una evidencia más de “la eterna alianza de los partidos tradicionales en usar las instituciones con fines oportunistas y de corto plazo”.
Asegura “que tanto el PRM como el PRSC, PRD y el PLD son un bloque político unido para acaparar el poder” en torno a sus intereses y no de los dominicanos y dominicanas que los eligieron.
Opción Democrática, presidido por Minou Tavárez Mirabal, aboga “por una modificación en la Constitución que introduzca las bases de un nuevo pacto social para el fortalecimiento de la democracia, la soberanía y el respeto a los derechos humanos”.
A su juicio, lo más beneficioso para el país es que el próximo Congreso, renovado a partir de las elecciones del 2020, deberá constituirse en Asamblea Nacional Revisora para modificar con carácter exclusivo el artículo 269 sobre Iniciativa de Reforma Constitucional.
«El nuevo artículo consignará la reforma a través de una Asamblea Constituyente y establecerá que la nueva Constitución solo tendrá validez al momento que la misma sea aprobada mediante plebiscito con participación de toda la ciudadanía” y que la validez electoral sea para “el futuro, nunca para beneficiar a quienes detentan el poder al momento de la modificación”, señala.
Con estos cambios, la organización política entiende que se creará la ruptura con este tránsito a la democracia que luego de casi 60 años de la desaparición física de la dictadura, nos mantiene sumidos en una crisis institucional profunda, sin separación efectiva de poderes y con un Estado secuestrado por una alianza pública privada para garantizar la corrupción y la impunidad”.
Para la organización más joven del sistema de partidos la propuesta presentada por los reformistas y ponderada por Hipólito Mejía y Luis Abinader no es más que una carta más del danilismo que “está utilizando a sus voceros de la oposición para impulsar la habilitación de Medina”, contradiciendo, de esta manera, el discurso de la semana pasada, que claramente fue “una pose para salirle al frente a la guerra con Leonel Fernández y ante las serias limitaciones que tiene para reelegirse” y creando así un escenario perfecto “para volver en el 2024”.
