Santo Domingo.-El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) destacó hoy que República Dominicana es uno de los pocos países de la región que ha logrado reducir en más de 25 por ciento las nuevas infecciones en los últimos diez años, no obstante demandó del gobierno la asignación de más recursos para seguir enfrentando la propagación del virus.
Bethania Betances oficial a cargo del ONUSIDA dijo que en la etapa actual es necesario fortalecer los esfuerzos para mantener los logros alcanzados y contener la epidemia en las poblaciones más vulnerables, y eso demanda de más recursos.
“Para llegar a estos grupos hay que eliminar el estigma, la negación y la complacencia que todavía está entre nosotros, afectando sin misericordia a estas personas, aumentar los recursos financieros, y esto incluye la inversión nacional para la prevención del VIH dirigidas a estos colectivos”, dijo.
Explicó que el acceso a servicios de salud es menor en personas pertenecientes a la comunidad de gays, transexuales, travestis y otros hombres que tienen sexo con hombres, así como los usuarios de drogas, trabajadoras sexuales, mujeres sin instrucción escolar, mujeres víctima de violencia y privados de libertad, entre otros.
La oficial a cargo de ONUSIDA dijo que los países deben cumplir para el 2020 con el objetivo 90-90-90, que consiste en conseguir que el 90 por ciento de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico; que el 90 por ciento de las personas que tengan conocimiento de su estado seropositivo accedan al tratamiento; y que el 90 por ciento que tengan acceso a él, logren una represión viral efectiva.
Dijo que si se alcanzan esas metas el mundo puede poner fin a la epidemia de Sida para el año 2030.
Bethania Betances aseguró que hay poblaciones que han quedado rezagadas, y citó las mujeres sin escolaridad, con 6.75 veces más posibilidades de contagio, los homosexuales y los otros hombres que tiene sexo con hombres, con 6.5 veces, la trabajadoras sexuales, con 5.6, y las mujeres víctimas de violencia de género, con tres veces más posibilidades que aquellas que no han sido violentadas.