Ginebra.– La ONU teme que la presencia de bandas criminales a lo largo y alrededores de la principal carretera que comunica la capital de Haití, Puerto Príncipe, y la región del suroeste del país afectada por el terremoto del sábado, obstaculice el tránsito de la ayuda humanitaria de fuentes tanto nacionales como internacionales.
“Pedimos a todos los actores armados en esas áreas que garanticen que las organizaciones humanitarias tendrán un acceso sin restricciones para entregar de forma segura la ayuda y los servicios que necesitan los supervivientes” dijo la directora ejecutiva de Unicef, Henriqueta Fore.
Las primeras evaluaciones de organismos de Naciones Unidas presentes en la isla indican que las necesidades son extremas en las áreas relativamente remotas que han sido afectadas por el seísmo, principalmente en términos de atención médica y de acceso a agua potable, servicios en los que Unicef está trabajando para que puedan reanudarse lo antes posible.
Unicef también llamó la atención sobre los niños que han perdido o sido separados de sus padres en medio del caos provocado por el terremoto.
El balance de muertos causados por el desastre natural ronda los 1.300, los heridos son más de 5.000 y las familias damnificadas unas 30.000, principalmente en la ciudad de Les Cayes, de 100.000 habitantes y el centro urbano más cercano al epicentro del terremoto.
La organización suiza Handicap International, laureada con el premio Nobel de la Paz en 1997 por su trabajo en la rehabilitación de discapacitados por conflictos armados o desastres naturales, recordó que las personas discapacitadas, así como los niños y adultos mayores, son los más vulnerables en situaciones como las que sufre Haití.
Personal de esta organización en Haití ha relatado que los hospitales en áreas aledañas a Les Cayes están desbordados por la cantidad de heridos y que hay riesgo de infecciones por la falta de equipos y personal médico, que son muy escasos en el país mas pobre del continente americano.
La especialista de Handicap Internacional, Sibille Bühlmann, dijo desde Haití que la rehabilitación será esencial para los heridos, tanto si son operados o no, puesto que de lo contrario la consecuencia para ellos puede ser la invalidez.
Abordar esta problemática será de gran importancia en vista de que la gran mayoría de habitantes de Haití tienen un trabajo manual y su movilidad física es fundamental para poder generar ingresos.
El Gobierno de Haití, a cargo del primer ministro Ariel Henry desde el asesinato del presidente Jovenel Moise, el pasado julio, ha declarado un mes de estado de emergencia y ha solicitado asistenia humanitaria internacional.