BRIDGETOWN, Barbados.-El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a los mandatarios de República Dominicana y Haití que mantengan el diálogo en momentos en que Santo Domingo expulsa a inmigrantes haitianos.
“Creo firmemente que es crucial que ambos sostengan un diálogo franco y constructivo”, manifestó.
República Dominicana anunció recientemente que comenzaría a deportar personas sin ciudadanía dominicana que no estén inscritas en un programa de inmigración.
El gobierno dijo que unas 31.000 personas se fueron voluntariamente.
Después de las declaraciones de Ban, el presidente haitiano Michel Martelly se dijo preocupado de la situación.
“Hemos intentado conseguir un protocolo con República Dominicana para que podamos ponernos de acuerdo en quiénes vienen, cuándo vienen, cómo vienen y cuántos vienen”, afirmó.
Ban dijo asimismo que la ONU proporcionará apoyo técnico a Haití para las próximas elecciones.
Ban también presentó los detalles de un informe difundido el mes pasado y en el que la ONU exhorta a que se intensifiquen las acciones de prevención contra el VIH y las de lucha contra el sida.
Sobre Venezuela y Guyana
En otro orden, la ONU ofreció asistencia para resolver una disputa fronteriza cada vez más enconada entre Venezuela y Guyana.
En conferencia de prensa previa a la cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) de 15 miembros, Ban señaló que su jefe de oficina se reunirá con el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela y que si hay interés podría enviar una misión a ambos países.
El gobierno de Guyana dijo el mes pasado que tenía previsto solicitar formalmente la intervención de Naciones Unidas. Venezuela ha reivindicado desde hace mucho tiempo unos dos tercios del territorio de Guyana y se ha vuelto más insistente sobre una zona marina donde Exxon Mobil Corp. dice que hizo un importante descubrimiento de petróleo.
El presidente venezolano Nicolás Maduro fue invitado a la cumbre que se efectúa en Barbados, pero no asistió.
Sobre el Sida
El líder de la ONU también destacó que un cuarto de millón de personas están infectadas del VIH en la región y que el estigma y las leyes para sancionarlas agravan la epidemia. Gran parte de la población caribeña es hostil a los derechos de las personas homosexuales en tanto que en diversas islas, como Jamaica y Santa Lucía tienen leyes que prohíben el sexo consensual entre hombres.
Aunque rara vez se aplican esas leyes, las personas gay aún son objeto de discriminación y, en algunos casos, violencia. “La homofobia constituye una amenaza tanto para los derechos humanos como para la salud pública”, señaló Ban.
“No podemos tolerar la discriminación basada en la orientación sexual ni en la identidad de género. También debemos defender los derechos humanos de las trabajadoras sexuales y de las personas que se inyectan drogas”, agregó.