“Lo que nos falta es la voluntad política” y “un punto de vista integral e incluyente de cómo conseguirlo".
Viena.- La ONU instó este jueves a los responsables de la industria petrolera y gasística mundial a abrirse a una “conversación real” sobre la manera de acelerar la transición energética, ante la urgencia de reducir las emisiones de efecto invernadero.
El llamamiento lo hizo Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), ante los participantes del 8 Seminario Internacional de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebrado esta semana en Viena.
Tras admitir que en la lucha contra el calentamiento del planeta hay “conflictos de interés”, consideró que solo se podrá avanzar “con un proceso inclusivo». “
No creo que todos estamos alineados en este sentido”, subrayó Stiell al hablar en un panel con altos representantes de la industria de los hidrocarburos, como BP, Chevron, Petronas o Crescent. En ese sentido, calificó como “irresponsables” las advertencias de algunos de ellos sobre el supuesto peligro de que una falta de inversiones en la industria petrolera y gasística desate una escasez y crisis de seguridad energética. “Escucho” que recortar la producción de hidrocarburos “sería peligroso”, y “eso no es cierto. Es una declaración irresponsable”, afirmó.
“Es el momento de la verdad. Sabemos dónde estamos- muy lejos de donde tenemos que estar”, subrayó Stiell. Recordó que la meta sigue siendo el objetivo fijado en el Acuerdo de París en 2015 de que el calentamiento global no supere 1,5 grados, un objetivo que por el momento no se está cumpliendo. Para el alto funcionario internacional, el cambio climático es el mayor desafío actual para la humanidad, y “la acción más importante» ahora es “la transición (energética) y su aceleración”, para lo cual deberá haber una “disminución progresiva” de fuentes fósiles.
“Existen soluciones”, y también están disponibles “las tecnologías y los recursos”, aseguró Stiell.
“Lo que nos falta es la voluntad política” y “un punto de vista integral e incluyente de cómo conseguirlo. Tiene que ir más allá de la ‘Realpolitik’ (…) para proteger a los 8000 millones de personas del planeta”, insistió. Pero según Stiell, “esa conversación real todavía no se ha iniciado”, y en su centro está el sector de la energía, en especial el de las fuentes fósiles.
El jefe de la agencia de la ONU para el clima considera que la transición debería ser “justa”, mientras que de momento el reparto de las cargas es muy desigual. Sea como sea, el proceso es y será “difícil” y “doloroso para todos”, admitió, y destacó que aunque el camino a seguir pueda enfrentar al Norte Global con el Sur Global, “el cambio climático no respeta ni norte ni sur».
Stiell expresó su esperanza de que el hecho de que la próxima Conferencia del Clima (COP28) se celebre este año en “un país petrolero” (en los Emiratos Árabes Unidos), constituya “una oportunidad para preguntar (…) estas cosas difíciles” a los responsables del sector petrolero y gasístico mundial. Para el presidente de la COP28, Sultán Ahmed al Jaber, el lema del seminario de la OPEP, “Hacia una transición energética sostenible e inclusiva”, aborda “una de las cuestiones más complejas a las que nos enfrentamos colectivamente”, según resaltó en un mensaje de vídeo enviado hoy al foro.
“La construcción de un nuevo sistema energético solo puede llevarse a cabo a gran velocidad y escala con una acción conjunta del lado de la oferta y de la demanda”, dijo Al Jaber. Por el lado de la oferta, el mundo necesita aumentar masivamente las energías limpias de aquí a 2030, triplicando la capacidad de las energías renovables hasta 11 teravatios (TW) y duplicando la producción de hidrógeno hasta 180 millones de toneladas, precisó el presidente de la COP28 en su mensaje.