En el caso de recintos donde las ventanas no pueden abrirse (por ejemplo, en muchos hoteles) la OMS admite otras posibilidades, pero recomienda el uso de ventiladores mecánicos por encima de aparatos de aire acondicionado, y de ser usados éstos es preferible que no hagan circular el mismo aire una y otra vez.
Ginebra.- Los lugares donde vivimos y trabajamos deben seguir siendo ventilados con frecuencia en estos tiempos de pandemia de COVID-19, y los mejores métodos para ello siguen siendo los naturales, comenzando por una simple apertura de las ventanas, recordó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un encuentro con los internautas a través de las redes sociales, la directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, la española María Neira, subrayó que la organización “sigue recomendando la ventilación natural como el método más efectivo para renovar el aire” en los recintos.
En la actual pandemia sigue siendo necesario para “crear un ambiente más sano”, y no sólo con relación a la COVID-19 sino también otras infecciones, subrayó la experta.
En el caso de recintos donde las ventanas no pueden abrirse (por ejemplo, en muchos hoteles) la OMS admite otras posibilidades, pero recomienda el uso de ventiladores mecánicos por encima de aparatos de aire acondicionado, y de ser usados éstos es preferible que no hagan circular el mismo aire una y otra vez.
Sobre el uso de ventiladores y otros mecanismos de circulación de aire, el experto de la OMS Luca Fontana amplió en la misma charla que su uso en habitaciones frecuentadas por los mismos miembros de una misma familia no entraña problemas, pero pueden favorecer la circulación de patógenos si una persona contagiada les visita.
“Los ventiladores deben evitarse cuando personas de fuera de la familia están de visita, pues pueden incrementar el riesgo de transmisión”, aconsejó.
Los dos expertos aseguraron que la ventilación juega un papel clave para que los lugares sean más seguros en la pandemia pero no sirve por sí sola y debe acompañarse con otras medidas como el distanciamiento físico, el uso de mascarilla o la higiene de manos frecuente.
Tras la actual pandemia, concluyó Neira, “debemos restablecer nuestra relación con la naturaleza y detener una destrucción del medio ambiente que está contribuyendo al incremento del riesgo de enfermedades que estamos sufriendo ahora». EFE