Santo Domingo.- Las olas de calor con temperaturas extremas pueden afectar gravemente la salud de los niños, quienes son especialmente vulnerables a las enfermedades relacionadas con el calor.
Es fundamental conocer las medidas preventivas para evitar el golpe de calor y otros problemas derivados de las altas temperaturas.
¿Qué cantidad de agua necesita mi hijo?
La hidratación es clave para mantener la salud de los niños durante el calor extremo.
A partir de los 6 meses, los bebés pueden comenzar a beber agua, aunque en pequeñas cantidades, ya que la mayor parte de sus líquidos proviene de la leche materna o la fórmula.
Bebés (6-12 meses): Solo necesitan entre 4 a 8 onzas de agua al día.
Niños de 1 a 3 años: Aproximadamente 4 vasos de líquidos al día, incluyendo agua o leche.
Niños de 4 a 8 años: Necesitan alrededor de 5 vasos diarios.
Niños mayores: Requieren entre 7 y 8 vasos de líquidos al día.
Bebidas que se deben limitar
El agua y la leche son las únicas bebidas necesarias para los niños.
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Es importante evitar las bebidas azucaradas que, aunque promocionadas como saludables para los niños, contienen altos niveles de azúcar, lo que puede derivar en problemas de salud.
Jugos: Incluso los jugos 100% naturales deben ser limitados debido a su alto contenido de azúcar y calorías. Además, no aportan la fibra que sí contienen las frutas enteras.
Niños menores de un año no deben consumir jugo.
Niños de 1 a 3 años: No más de 4 onzas por día.
Niños de 4 a 6 años: No más de 4 a 6 onzas por día.
Niños de 7 a 18 años: No más de 8 onzas por día.
Señales de deshidratación
La deshidratación es una de las principales preocupaciones durante el calor extremo.
Los padres deben estar atentos a las señales de deshidratación en sus hijos, que varían según la edad:
Recién nacidos (0-12 meses):
Ojos hundidos.
Boca seca y sed intensa.
Menos pañales mojados (lo normal es de 6 a 8 pañales diarios).
Somnolencia excesiva.
Fontanela hundida (punto blando en la cabeza del bebé).
Niños mayores:
Sequedad de labios o boca pegajosa.
Menos micción u orina de color oscuro (la orina debe ser de color amarillo claro, casi transparente).
Somnolencia e irritabilidad.
Piel enrojecida.
Adolescentes: El riesgo es mayor durante actividades físicas intensas, donde pueden presentar:
Sequedad de labios y boca.
Aturdimiento.
Calambres.
Sed intensa.
Menor cantidad de orina u orina oscura.
Dolor de cabeza.
Pulso acelerado.
Piel enrojecida.
Sensación de calor o frío extremo.
Para mantenerse hidratados durante el ejercicio, los niños de 9 a 12 años deben beber de 3 a 8 onzas de agua cada 20 minutos. Los adolescentes, de 34 a 50 onzas por hora.
Consejos para combatir el calor
Manténgalos hidratados: Asegúrese de que su hijo beba suficiente agua a lo largo del día.
Vístalos con ropa liviana: La ropa ligera y de colores claros ayuda a mantener una temperatura corporal adecuada.
Planifique un tiempo de descanso adicional: Limite la actividad física durante las horas más calurosas del día.
Manténgalos refrescados: Use ventiladores, aire acondicionado o baños frescos para evitar el sobrecalentamiento.
Nunca deje a su hijo en un automóvil: Los vehículos pueden alcanzar temperaturas peligrosas en pocos minutos.
Si nota síntomas de deshidratación o agotamiento por calor en su hijo, es crucial acudir de inmediato a una sala de emergencias.
La prevención y una respuesta rápida son fundamentales para proteger a los niños durante las olas de calor extremo.