Ojo con las reformas

Ojo con las reformas

Ojo con las reformas

Frederich E. Bergés

Habiendo transcurrido exitosamente las recientes elecciones presidenciales y congresionales, todos los medios de comunicación del país y algunos estamentos políticos han adoptado la bandera de las reformas a distintas leyes del país.

Hasta ahora las propuestas sobre la mesa incluyen una reforma fiscal, el código de comercio y el civil punitivo, la modificación del código laboral y de la seguridad social, entre otros.

La reforma más comentada hasta ahora es lo concerniente al tema fiscal. A la fecha se discuten dos alternativas. La primera considera necesario una reforma que modernice y agilice el sistema tributario, que permita la inclusión de informales, aumente las recaudaciones y que impongan reglas presupuestarias.

Es la vía más convencional y la de mayor apoyo entre clasificadores de riesgo, bancos de inversión y la ortodoxia económica.

Pero al mismo tiempo está aflorando una segunda alternativa, que, sin desconocer la necesidad de mejorar el sistema tributario y la imposición de reglas fiscales y presupuestarias, propone otra vía.

Esta es la de la recaudación y la inclusión. El primer punto de partida de esta propuesta radica en el hecho de que se estima confiadamente que la elusión y la evasión impositiva representa más del cincuenta por ciento de las recaudaciones actuales. Sólo por concepto de ITBIS se calcula una evasión actual mayor del 40 %.

El segundo punto de esta alternativa es el control de los gastos estatales para alcanzar no sólo una mayor eficiencia, sino también permitir mediante la racionalización de estos, una mayor inversión pública en infraestructuras y servicios sociales.

La tercera es la incorporación de la informalidad donde es harto conocido que más de la mitad de los empleos y de la actividad empresarial es realizado por informales fuera del sistema tributario.

Dos alternativas claras donde el Gobierno debe decidir cuál sería la menos perjudicial para la población y el crecimiento económico. No tengo dudas de que el resultado será un híbrido de las dos alternativas con un mayor énfasis en la primera. ¿Usted por cuál de las dos se inclinaría?