Ofrecemos disculpas a los lectores de EL DÍA

Estamos convencidos de que la credibilidad constituye el mayor activo de un medio periodístico y que la confianza es el pilar más valioso que lo sostiene.

Por eso hoy nos dirigimos a nuestros lectores con humildad, responsabilidad y la firme convicción de que la confianza debe ser correspondida con el respeto al público renegando a la práctica del engaño.

Publicar como portada falsa dos páginas con contenido editorial pagado, sin indicar en ninguna parte que se trataba de un espacio publicitario es una falta grave.

Empeora la situación si el diseño de estas páginas emulan en forma y fondo el estilo periodístico del medio, confundiendo intencionadamente la frontera entre la información y la publicidad.

Reconocemos sin evasivas que esta acción constituye un engaño a los lectores y una negación a los principios fundacionales de EL DÍA.

El compromiso de un periódico con su audiencia no admite atajos ni ambigüedades. Presentar publicidad como si fuera contenido periodístico sin hacer la salvedad correspondiente es un acto que desvirtúa la esencia misma del periodismo.

En EL DÍA tenemos permitido publicar contenido editorial con fines publicitarios para generar ingresos, pero haciendo la salvedad de que se trata de contenido patrocinado o espacio pagado para así no engañar a nuestros lectores. Pero a veces los traviesos mercantileros de oficina burlan los controles de la Dirección.

La línea entre contenido informativo y contenido comercial debe ser clara, explícita y respetada en todo momento, algo que el periodista profesional comprende bastante bien.

En EL DÍA seguimos creyendo en el periodismo que sirve a la verdad. Hoy lo reafirmamos no con palabras vacías, sino con el compromiso de corregir, enmendar y honrar cada día la confianza de nuestros lectores, reconociendo nuestros errores y tratado de ser “Cada día mejor”.