Santo Domingo.- Protección a la familia, el aborto y derechos de comunidad de la comunidad de gays, lesbianas, bisexuales y personas transgénero se convirtieron ayer en el centro de los debates de la sociedad civil regional que expuso sus posturas ante representantes de los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La posición a favor de la familia fue externada por el dominicano Jean Marco Pumarol. Sostuvo que el desarrollo sostenible de los países viene colocando a la familia en el centro de la sociedad y

Representantes de la sociedad civil en inicio de diálogos.
José de León

preservando su esencia.

“Solicitamos que los Estados reconozcan que la familia es la institución natural y social por excelencia y tiene su fundamento en la unión entre un hombre y una mujer”, dijo.

Así mismo, arremetió contra las prácticas abortivas y pidió a los Estados de las Américas promover políticas que garanticen la vida de la madre y la criatura.

De su lado, Roxanna Marzán abogó porque los países que pertenecen a la OEA adopten legislaciones que defiendan los derechos de la comunidad LGBT como forma de garantizar la inclusión e igualdad.

Igualmente pidió que las mujeres sean dotadas de derechos, para que puedan decidir sobre si prefieren abortar en determinadas circunstancias, como cuando la vida de la madre corre peligros.
Otros de los representantes plantearon la necesidad de respetar a los afrodecendientes para garantizar la sostenibilidad en la región.

Además de estos sectores también expusieron ante los representantes de la OEA, miembros del sector empresarial y de la clase trabajadora de las Américas, quienes abogaron por ampliación de los derechos y mejorías. Roberto Herrera representante del sector empresarial, resaltó el compromiso que tienen para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara a la agenda 2030 de las Naciones Unidas.

“Lo social, lo ambiental y lo económico debe tener un equilibrio que promueva desarrollo”, indicó.
Las propuestas expresadas por los diversos grupos serán discutidas por las delegaciones de los países miembros y posteriormente impulsadas para los debates internos de cada país. La represión policial, violencia y el narcotráfico fueron otros temas de preocupación regional externados en el encuentro.