El Día 
El senador por la provincia de San José de Ocoa, Carlos Castillo, ha tenido la infeliz ocurrencia de someter a la consideración de la Cámara Alta un proyecto de ley que facultaría a las Fuerzas Armadas para participar en las llamadas misiones de paz en otras naciones. bajo el mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
De entrada, opinamos que la pieza en cuestión debe ser desestimada y enviada al único lugar que le corresponde: el zafacón.
Parece mentira que un legislador de un país que ha sufrido invasiones militares de potencias extranjeras, disfrazadas de organismos de paz, propugne porque nosotros participemos en abusos similares en perjuicio de otros pueblos, a cambio de supuestas ventajas económicas.
La República Dominicana no puede ni debe formar filas con otras naciones de corte belicista, no importa cuál sea su filosofía política. En vez de ello, nuestros legisladores deberían pensar en iniciativas que nos acerquen más a los valores éticos y morales que tanta falta le hacen a la sociedad.
