
Santo Domingo. – “Es necesario repensar el modelo de crecimiento y hacerlo con criterios de justicia, sostenibilidad, respeto por la vida y menos dependientes de la explotación de la naturaleza”, reflexionó este martes monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, obispo de La Vega y presidente Comisión Nacional de Pastoral de Ecología y Medio Ambiente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).
Haciendo referencia a la crisis ambiental que afecta a los más pobres, el religioso exhortó a “caminar hacia una ecología humana integral”, al encabezar el simposio “Iglesia y Minería” que realizó la CED junto a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) en la sede de esa entidad.
Loa idea de ese encuentro es “ayudar a crear una conciencia cada vez más clara sobre el valor inestimable de la tierra y la responsabilidad que tenemos todos de cuidar y proteger nuestra casa común”, comentó el religioso.
Allí fue presentado un análisis teológico y pastoral sobre los desafíos socio ambientales que plantea la expansión de proyectos extractivitas en el país, a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia por parte de Alirio Cáceres Aguirre, diácono permanente de la Arquidiócesis de Bogotá, Colombia y miembro del Movimiento Laudato Si, quien tuvo a su cargo la conferencia magistral.

Aguirre propuso diez criterios de discernimiento para evaluar la pertinencia de los contratos mineros en clave de bien común, sostenibilidad y justicia climática, a fin de aportar a la reflexión nacional desde la voz profética de la Iglesia, promoviendo el diálogo entre fe, ciencia y políticas públicas para avanzar hacia un modelo energético responsable y respetuoso del pueblo dominicano y de la Casa Común.
Durante el encuentro se informó que el mismo será replicado este miércoles en Santiago de los Caballeros a las nueve de la mañana, en el Auditorio de Ciencias de la Salud, de PUCMM, campus de la Ciudad Corazón.
Pastoral realiza importante labor social a favor del cuidado de la naturaleza
Además de educar, sensibilizar y motivar a las comunidades (especialmente cristianas) a cuidar la creación de Dios, la Pastoral Ecológica inspirada en la encíclica Laudato Si' también apuesta a una relación de la humanidad amigable con la naturaleza.
Igual promueve de hábitos de consumo sostenibles y el fomento de la acción social y comunitaria para abordar problemas ambientales, creando conciencia vía la liturgia y fomentando estilos de vida sostenibles y la participación ciudadana en la defensa del medio ambiente, según Sergio Abreu, asesor de la Comisión Nacional de la Pastoral de Ecología y Medio Ambiente de la CED.