SANTO DOMINGO. – El obispo de la Diócesis de La Altagracia, monseñor Jesús Castro Marte, favoreció este domingo que a las personas que se les condene por acto de corrupción también les sean incautados sus bienes adquiridos mediante acciones ilegales.

Al mismo tiempo, el prelado dijo que en su misión pastoral la iglesia defiende todo cuanto beneficie a los mas necesitados y que para apoyar ese objetivo se deben respaldar los esfuerzos del gobierno para enfrentar y combatir ese delito.

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En ese sentido dijo que la Iglesia Católica apoya que el gobierno busque vías para obtener recursos para atender las necesidades más perentorias de la ciudadanía, especialmente en materia de salud, educación, vivienda y seguridad ciudadana.

Entrevistado en el programa “Aeromundo”, el obispo de La Altagracia pidió a la sociedad dominicana la unión en medio de la crisis generada por la pandemia, así como también instó a apoyar la lucha contra la corrupción.

Expresó que la corrupción es un acto pecaminoso que mantiene a sectores de la población en la miseria y la pobreza, y que se convierte en humillación para el país.

Asimismo, invitó a apoyar las acciones de las nuevas autoridades para atacar la corrupción.

Dijo que se debe sancionar a todo funcionario, sin importar posición política o social que en lugar de buscar el bien común se aproveche de los bienes del Estado para fines personales.

Opino que quienes de esa forma son “egoístas y mediocres” y que esos hechos solo favorecen la corrupción, el narcotráfico y el mal manejo de los fondos del patrimonio público.

Insistió en que cada ciudadano se responsable para que valores como el respeto, honestidad y la coherencia sean parte de la cotidianeidad del pueblo dominicano.

Monseñor Castro Marte sugirió al gobierno que cualquier reforma fiscal que busque implementar no represente nuevas cargas o sacrificios para las clases media y empobrecida, porque son los que tradicionalmente cargan con la parte más pesada.

Considera que los sectores económicos holgados deben hacer sus aportes y comprender que durante años han estado acumulando fortunas y beneficiándose de exenciones tributarias.

En ese sentido, el obispo de la Diócesis Nuestra Señora de La Altagracia expresó que una reforma fiscal no debe ser inequitativa porque vulneraria la economía nacional.
Manifestó que los impuestos progresivos siempre han lesionado a la clase media y que los tradicionales generadores de riquezas “tienen que ser conscientes de su rol y dar el primer paso”.

El obispo católico insistió en que “los impuestos progresivos siempre han lesionado a la clase media”. “Una presión tributaria inequitativa también podría vulnerar la pujanza económica nacional”.