SANTO DOMINGO.-El obispo auxiliar y recién designado en Higüey, monseñor Jesús Castro
Marte, criticó hoy que los candidatos presidenciales y legislativos que participarán en las elecciones extraordinarias del próximo 5 de julio, sigan con las viejas prácticas del “clientelismo, las dádivas, las falsas promesas y el aprovecharse de las necesidades de los pobres con el único fin de obtener beneficios electorales”.
Afirmó que mientras se intensifica la presente campaña electoral, el país observa que las viejas prácticas políticas no han sido superadas, sino que parecen acrecentarse y realizarse sin respetar ninguna norma o ley electoral, y a pesar del rechazo de la opinión pública.
Castro Marte, representante de la iglesia católica ante la Mesa del Diálogo Electoral (MDE), criticó también que las actividades proselitistas se desarrollen exponiendo a las personas al contagio del Covid-19, ya que parece que no se observan las normas que indican el
protocolo internacional para protegerse de la enfermedad.
“Somos conscientes de lo trascendental de este proceso electoral para la democracia dominicana, pero ello no debe llevar a relativizar la situación sanitaria que atraviesa el país”, afirmó el obispo en una declaración escrita.
Por otro lado, el prelado alentó a los candidatos para que desarrollen sus campañas con decencia, respecto y basada en propuestas realizables. “Hay que eliminar las campañas sucias, sustentada en difamaciones y mentiras, que incentiva el odio y la división entre los
dominicanos”, se quejó.
Así mismo, dijo que la situación socioeconómica generada por la crisis sanitaria del coronavirus ha creado unas condiciones que favorecen las acciones solidarias en apoyo a los más necesitados de nuestros sectores vulnerables, pero resulta indignante que se denigre la humanidad de la persona de los pobres aprovechándose de sus
necesidades y carencias.
Finalmente, el recién designado obispo de Higüey, precisó que el espíritu de optimismo es una actitud valida en las campañas políticas, pero que el declararse tan anticipadamente ganador sin que se hayan celebrado las elecciones y sin ser elegido por la mayoría en las
urnas, es una declaración de triunfalismo que no beneficiará la paz y la aceptación cívica de los resultados.
“Se sabe por experiencias anteriores que la percepción de un falso triunfalismo puede generar inconformidad y malestar ante cualquier resultado adverso, que hasta puede degenerar en violencia”, afirmó Castro Marte, agregando que por esa razón todos deben colaborar para que la Junta central Electoral (JCE) pueda garantizar un proceso transparente y que los partidos con sus respectivos candidatos se comprometan acoger los beneficios