Una mujer de 29 años viene a consulta porque está lidiando con sobrepeso. Encontramos que está viviendo con estrés crónico desde hace años.
Trabaja como chef en el restaurante de su madre; la relación madre-hija es difícil. Ella está en la disyuntiva de abandonar el trabajo, no se siente valorada ni respetada, pero siente pesar por abandonar su puesto.
Esta mujer tiene múltiples conflictos que pueden conducirla al sobrepeso. Cada caso es como cada persona: particular, específico y especial; y así lo hemos de tratar. Como coach de salud, supe que debíamos trabajar elementos de estrés y alimentación en ese orden. Pocas personas logran apegarse a un régimen alimenticio balanceado cuando están bajo estrés.
Como consteladora familiar, supe que no progresaría mucho en el estrés u otro aspecto hasta no trabajar la relación con mamá. Empezamos a trabajar sus emociones y sentimientos relacionados con mamá. Múltiples estudios demuestran que según el tipo de apego con la madre puede influenciarse la obesidad incluso desde muy temprana edad. (Universidad Estatal de Ohio, Universidad de los Andes, entre otras).
En este caso, la consultante tuvo la fortuna de que su madre también se involucró en el proceso de sanación. No estaba dispuesta a perderla. Por consiguiente, ella ha mejorado la comunicación profesional con su madre quien ahora le muestra que la ve como una mujer adulta y responsable de su cocina.
En lo personal, ha combinado: actividad física, comida por porciones, minutos de meditación para calmar el estrés, y claro, algunos movimientos sistémicos en constelaciones. Ha perdido 20 libras.
¿A ti cómo te afecta tu relación con mamá?