
Washington.-El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, destacaron ayer la solidez de los lazos bilaterales, en una tentativa por superar asperezas surgidas entre las dos partes a raíz de un acuerdo internacional con Irán.
Al recibir a Netanyahu en el Salón Oval de la Casa Blanca, Obama dijo que “no es un secreto” que ambos mantienen desacuerdos sobre el acuerdo nuclear con Irán, pero mencionó el “lazo extraordinario” entre los dos países.
Por su lado, el primer ministro israelí le reafirmó el compromiso de su gobierno con un diálogo de paz con los palestinos. Se trató del primer encuentro entre Obama y Netanyahu tras la firma entre las potencias e Irán del acuerdo sobre su programa nuclear, entendimiento que fue ásperamente criticado por Israel.
Obama mencionó la ola de violencia en los territorios palestinos y en Jerusalén. “Condenamos de la manera más firme la violencia palestina contra ciudadanos israelíes inocentes”, aseveró.
El mandatario estadounidense ofreció a Netanyahu un largo apretón de manos y posteriormente afirmó que la seguridad de Israel permanecía como una prioridad absoluta de la política exterior de su gobierno.
Netanyahu pronunció un discurso ante el Congreso en marzo. Entonces hizo fuertes críticas a la política exterior del país.