President Barack Obama speaks at the 20th Anniversary Lake Tahoe Summit, Wednesday, Aug. 31, 2016, in Stateline, Nev. (AP Photo/John Locher)
Washington.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, defendió hoy su legado en la protección del medioambiente y aseguró que es completamente compatible con el progreso económico, al iniciar una gira de promoción de los esfuerzos contra el cambio climático que ha hecho durante sus casi ocho años en el poder.
Obama intervino en la cumbre anual sobre la conservación del lago Tahoe, celebrada desde 1997 para restaurar la calidad del agua en esa superficie situada en la frontera entre Nevada y California, que desde hace décadas es uno de los destinos turísticos de montaña más populares de Estados Unidos.
“No hay ninguna contradicción entre ser listos en lo que se refiere al medio ambiente y tener una economía fuerte”, dijo Obama.
La cumbre en Nevada fue la primera parada de una gira que llevará hoy al mandatario a Hawai, donde hablará de cambio climático en una conferencia con líderes de las islas del Pacífico, y después a China para asistir a la cumbre del G20, donde el cambio climático será uno de los temas principales.
“Hemos trabajado contra el cambio climático en todos los frentes, (incluida) la generación de más energía limpia, el uso de menos energías sucias y la tendencia a malgastar en general menos energía”, aseguró el presidente estadounidense.
En una conferencia que contó con la actuación del grupo musical The Killers y el patrocinio del líder demócrata del Senado, Harry Reid, Obama defendió que las inversiones de su Gobierno en energías limpias han beneficiado a la economía, al reducir los costes de esas fuentes energéticas y crear empleos.
El mandatario también aseguró que “los retos de la conservación» de parajes naturales como el lago Tahoe “y de combatir el cambio climático están interrelacionados».
“Lugares como estos nutren el alma, y queremos asegurarnos de que esto siga aquí también para nuestros hijos”, afirmó Obama.
La Casa Blanca anunció varias medidas para mejorar el medio ambiente en el suroeste del país, entre ellas la inversión de 29,5 millones de dólares para prevenir los incendios en los alrededores del lago Tahoe y una alianza con California para proteger el lago Saltón, una superficie salada del sur de ese estado.
Obama viajó después a Hawai para intervenir en la Conferencia de Líderes de las Islas del Pacífico y el congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la organización medioambiental más antigua y más grande del mundo.
Esta es la primera vez que Estados Unidos, donde se localizan más de 100 organizaciones que forman parte la UICN, acoge un Congreso Mundial de la Naturaleza, que en las anteriores ediciones se celebró en Jeju (Corea) en 2012 y en Barcelona (2008).
Este jueves, Obama aprovechará para visitar el Monumento Nacional Papahanaumokuakea, al que acaba de convertir en la mayor área protegida del mundo y que se encuentra en el archipiélago hawaiano.
Obama visitará después China para participar en la cumbre del G20, donde mantendrá una reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, centrada en los esfuerzos para que el Acuerdo de París sea vinculante “lo antes posible”, según dijo a periodistas este lunes el asesor sobre cambio climático de la Casa Blanca, Brian Deese.
La Casa Blanca no ha confirmado los rumores de que China y EE.UU. preparan un anuncio conjunto de ratificación del Acuerdo climático de París para antes de la cumbre del G20, que comenzará el domingo.
Estados Unidos firmó a comienzos de este año el acuerdo y lo está sometiendo ahora a una revisión interna por parte de sus agencias gubernamentales, un proceso de ratificación que la Casa Blanca confía en que esté superado antes de que Obama abandone el poder en enero. Si eso ocurre, el próximo presidente de EE.UU. tendría que esperar cuatro años para poder retirarse del pacto, algo que la actual Administración espera que tenga un efecto disuasorio, dado que para entonces se espera que el pacto haya entrado en vigor a nivel global.