Washington.-El presidente estadounidense Barack Obama presentó ayer un esperado plan para clausurar el centro de detención de Guantánamo, en Cuba, pero la oposición del Congreso luce como un obstáculo difícil de superar.
“Por muchos años ha sido claro que el centro de detención de Guantánamo no mejora nuestra seguridad nacional. La socava”, apuntó el mandatario.
A menos de un año de dejar el cargo, Obama presentó un plan de entre 290 millones y 475 millones de dólares para trasladar a los 91 prisioneros actuales a otros países y a uno de 13 posibles complejos en suelo estadounidense, que no detalló.
En su pico en 2003, unos 680 prisioneros eran recluidos en esta prisión, ubicada en una base naval de 117 km2 (de los cuales solo 49 km2 están en tierra firme) en la costa sureste de Cuba, que Estados Unidos ocupa desde 1903.
Obama ha impulsado el cierre de Guantánamo desde que llegó al poder en 2009, pero fue puesto a raya por la mayoría en el Congreso del opositor partido Republicano, el Departamento de Defensa y algunos en su partido Demócrata. Como candidato y presidente, Obama ha señalado que la detención indefinida sin juicio previo de sospechosos de terrorismo daña las alianzas de Washington y sirve a la propaganda de los yihadistas, perjudicando la imagen de Estados Unidos en el exterior y amenazando su seguridad.
“Se trata de cerrar un capítulo en nuestra historia”, señaló. El nuevo empuje ocurre justo antes de la histórica visita de Obama a Cuba el 21 y 22 de marzo, donde se reunirá con su par cubano Raúl Castro.
La base naval de Guantánamo, que La Habana reclama, estará en la agenda de las discusiones, aunque el plan sobre la prisión no tiene relación con el futuro de la instalación militar.
La iniciativa es un intento cuesta arriba de Obama por convencer a los republicanos de cambiar de opinión, en plena batalla por las elecciones presidenciales de noviembre.
“Este plan merece una revisión justa, incluso en un año electoral”, dijo.
En tanto, el Pentágono aseguró ayer que, pese a ser “complicado” y no especificar aún instalaciones alternativas, se puede cerrar la prisión de la base naval de Guantánamo (Cuba) con la colaboración del Congreso antes de que en enero de 2017 finalice el mandato del presidente.
El portavoz del Pentágono, Peter Cook, aseguró que el cierre del penal dependerá de “lo rápido” que el Congreso se movilice y del compromiso del Legislativo a ejecutar el plan, tildado por algunos senadores republicanos de poco detallado.