El subinspector Michael King comenzó el lunes como comandante de la División de Víctimas Especiales de la policía neoyorquina, la misma unidad que puso tras las rejas al productor de cine Harvey Weinstein.
NUEVA YORK.— El nuevo jefe de la unidad de delitos sexuales de la policía de la ciudad de Nueva York no solamente es un investigador veterano, sino además un enfermero forense que ha realizado los exámenes físicos y la colección de evidencia vitales para resolver esos casos.
El subinspector Michael King comenzó el lunes como comandante de la División de Víctimas Especiales de la policía neoyorquina, la misma unidad que puso tras las rejas al productor de cine Harvey Weinstein.
Aparte de reunirse con detectives y establecer su visión para un enfoque de mentalidad abierta y centrado en las víctimas en las investigaciones, King se pasó parte de sus primeros días en el puesto yendo a hospitales para asistir a los médicos con los equipos de colección de evidencia de violación.
“No conozco de ningún otro agente del orden en el país que tenga estos antecedentes”, dijo King. “Cuando vamos a un hospital y una víctima de violación está siendo examinada, no puede haber un policía en la habitación. Imagínese un policía que realmente sabe hacer eso”. El departamento de policía anunció formalmente el nombramiento de King para el importante puesto el jueves.
King remplaza a Judith Harrison, que en el verano fue nombrada comandante del distrito de Brooklyn. King, que ha estado con el departamento de policía de Nueva York por casi 20 años, asume las riendas de una unidad de delitos sexuales que ha recibido reacciones mixtas de víctimas, activistas y monitores en años recientes.
En respuesta a algunas de las críticas, se establecieron salas privadas de espera y entrevistas en estaciones policiales y todos los investigadores fueron entrenados en técnicas compasivas de entrevista, conocidas como interrogatorios fundados en trauma. King dice que quiere llevar esa forma de pensar a las líneas del frente del departamento de policía, promoviendo entrenamiento en sensibilidad para las agentes de patrulla, que a menudo son los primeros representantes de la policía que las víctimas ven tras llamar a los servicios de emergencias.
“La actitud de un patrullero puede ser un factor decisivo para que la víctima quiera o no reportar un incidente”, dijo.
AP