Santo Domingo.-Ahora que se lleva una vida tan agitada, sin tiempo para la sana alimentación, a pesar de que parte de la población trata de hacer ejercicios, yoga y ama el fitness, el verdadero secreto para lograr la armonía radica el equilibrio.
De acuerdo a Elizabeth Olmo, Médico, Pediatra e Intensivista Pediátrico, la clave para llevar una vida sana es tener una alimentación balanceada y poderla mantenerla en el tiempo.
Explica que el estilo de vida que se lleva en estos tiempos, acelerado, con tantas horas fuera de casa dedicados al trabajo no permite el tiempo necesario para que la gente se alimente adecuadamente.
Olmo, quien tiene veinte años de experiencia en el área de nutrición, dice que la forma adecuada es que se pueda tener en el plato alimentos de todos los grupos, como proteínas, que puede ser del tamaño del puño, carbohidratos en pocas cantidades y el resto tiene que ser de ensaladas y vegetales.
“Esto se debe a que la Organización Mundial de la Salud, indica que las personas deben consumir frutas y vegetales cinco veces al día, entonces si en el desayuno, en la comida, merienda o cena no tratamos de introducir vegetales y frutas nos vamos quedando atrás con la cantidad de nutrientes en ese estilo que debemos tener”.
Patrones alimenticios
Manifestó que la globalización de patrones alimentarios y de actividad física ha modificado el mapa mundial de la malnutrición, pues refiere que antes en América Latina estaba el desnutrido por hambre, porque no habían los alimentos y ahora está el desnutrido por obeso, porque come en exceso y alimentos con alto contenido de grasa saturada, carbohidratos y de sal.
Hambre oculta
A raíz de estos factores dice que se está sufriendo de hambre oculta, que es el desnutrido, el que está aparentemente gordo pero carente de vitaminas y quizás muchos creen que por gordo está sano y no es así.
Esto se debe a que casi 80 % de la población latinoamericana vive esto por varias causas y una es la cultura, porque nos enseñan a comer de una forma, pero pienso que eso lo podemos balancear, no hay que cambiar las costumbres o forma de comer de los pueblos.
Expresó que hay que hacer una base nutricional desde que los niños están en el vientre, pues la adecuada nutrición materno-infantil, es uno de los factores condicionantes para el logro del potencial del niño.
La experta agregó que si la madre es una desnutrida el bebé corre el riesgo de ser un desnutrido en útero.
Afirmó que lo grave de esto es que el desarrollo del cerebro no se alcanza por completo, o sea el potencial de la inteligencia, arrastrando de por vida males de salud y crecimiento.