El anuncio del próximo equipo económico ha enviado buenas señales pues representa un cambio y continuidad a la vez.
Cambios de estilos, de matices, quizá de algunas prioridades, pero continuidad en los esfuerzos por la estabilidad macroeconómica y la búsqueda de reactivar una economía afectada por la pandemia y la crisis global que ha generado.
Los mercados financieros nacionales e internacionales han recibido una muy buena señal desde la República Dominicana.
El presidente electo ha hecho una jugada de estadista. Con un solo anuncio envía dos mensajes: Primero, que se privilegia la búsqueda del bienestar de la nación y la estabilidad macroeconómica y, segundo, que la próxima administración estará dispuesta a trabajar con los más calificados para contener la crisis.
El actual Gobernador del Banco Central continuará en sus funciones, dirigiendo la política monetaria y financiera, e ingresan como ministro de Hacienda y ministro de Economía, dos reconocidos economistas con una trayectoria elogiable.
Lo completan reconocidos profesionales de las finanzas en la Superintendencia de Bancos y en el Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD).
Queda claro que atender la crisis económica, junto con la atención a la crisis sanitarias, son dos prioridades inmediatas de las próximas autoridades.
Las señales son agradables.