La actual campaña electoral tiene el atractivo de que figuras con poco interés político hayan decidido optar por cargos al Congreso Nacional y las alcaldías.
Se tienen los casos de representantes de las iglesias evangélicas que aspiran a diputaciones y hasta al Senado.
También está el caso de la exmiembro de la Junta Central Electoral Aura Celeste Fernández, que será postulada como candidata a senadora por el Distrito Nacional por Alianza País.
Es decir, que hay reconocidas personalidades que apuestan a la democracia al decidir presentarse como candidatos para mayo venidero. Los partidos emergentes han apostado por personas con incidencia en los barrios para que asuman las candidaturas.