El país observa el episodio de cada año en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con la falta de conciencia de los profesores para paralizar la docencia.
No es nueva la demanda de una profilaxis en la academia para que recupere su esencia de una institución dedicada a la enseñanza y la contribución de la profesionalidad en el país, en lugar de un campo de batalla por demandas particulares de los maestros, los estudiantes y los empleados.
En cada semestre se vive el mismo escenario en procura de un aumento de sueldos y otros reclamos que en nada contribuyen al saneamiento.
Círculo vicioso
El diálogo entre los venezolanos, con la mediación de autoridades dominicanas y de José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno de España, ha caído prácticamente en un círculo vicioso, sin que la gente observe avances en camino a una solución.