Nueva York.- Líderes políticos del estado de Nueva York pidieron hoy a la Casa Blanca que les permita tener acceso a las listas federales de sospechosos de terrorismo para limitar la venta de armas.
“Debemos actuar para cerrar la brecha terrorista. Vamos a seguir presionando a nivel federal para que se ponga en práctica esta medida que es de sentido común y que nos ayudará a proteger a los ciudadanos”, dijo hoy el senador de Nueva York, Charles Schumer.
El senador participó este domingo junto a otros líderes en un encuentro, presidido por el gobernador del estado, Andrew Cuomo, en el que destacó que el Gobierno federal siempre ha dado a Nueva York las herramientas que necesita para combatir el terrorismo.
“Sigo confiando en que ahora también nos ayudará a evitar que los sospechosos de terrorismo (incluidos en esas listas) puedan pasar sin dificultades las verificaciones de antecedentes” que hacen las autoridades para comprar un arma, dijo Schumer.
Tener acceso a las listas federales de vigilancia de sospechosos de terrorismo, en las que están incluidos aquellos a los que se prohíbe volar, ayudaría a cerrar la “brecha terrorista” al prevenir que puedan comprar armas de forma legal, según el senador.
“Si el gobierno federal no utiliza esas listas para verificar los antecedentes de las personas que buscan comprar armas, entonces el Congreso debe desarrollar un mecanismo para permitir a los estados acceder a esas listas para proteger a los ciudadanos”, añadió.
Por su parte, el gobernador Cuomo se sumó a los esfuerzos del senador Schumer para que el Congreso apruebe un proyecto de ley para prevenir que los terroristas peligrosos puedan comprar explosivos y armas de fuego.
“El hecho de que los terroristas puedan seguir comprando armas de forma legal es alucinante y no podemos permitir que la Asociación Nacional del Rifle siga estrangulando a Washington y poniendo en riesgo a los neoyorquinos”, advirtió Cuomo.
Si el Congreso se niega a actuar, dijo el gobernador, entonces el gobierno federal debe emprender acciones para permitir que los estados tomen medidas, tras lo cual agradeció los esfuerzos que está liderando el senador Schumer en el Congreso.
Esta semana, el gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, dio los primeros pasos para que el estado se convirtiera en el primero del país en prohibir la venta de armas a personas incluidas en las listas federales de terrorismo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró el pasado fin de semana que es un “asunto de seguridad nacional” que el Congreso apruebe una ley que prohíba adquirir armas a personas incluidas en esas listas.
Sin embargo, distintas voces entre las filas republicanas creen que un veto de esas características podría ser demasiado amplio y privar a algunos ciudadanos de su derecho constitucional a portar armas de fuego.
La Casa Blanca atribuye buena parte de la culpa por la inacción del Congreso al poder de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y sus donaciones a muchas campañas políticas, ante lo cual Obama planea usar su poder ejecutivo para ampliar el control de armas.
El presidente ha reconocido varias veces que su mayor frustración como jefe de Estado ha sido el fracaso de sus esfuerzos por lograr un mayor control de la venta y posesión de armas en el país, un debate que se reabrió este mes tras la matanza de San Bernardino (California).