El Día 
Escribo estas líneas en horas de la tarde de ayer, cuando todavía había incertidumbre alrededor del eventual encuentro en Santo Domingo del legítimo Presidente de Honduras con el probable usurpador de funciones presidenciales surgido de las urnas ilegítimas de Micheletti.
De modo, pues, que mi comentario de hoy podría llegar desfasado a manos y ojos de mis amables lectores.
Pero, sea como fuere, lo que quiero es ser reiterativo al desear desde lo más profundo de mi corazón que mi Presidente, Leonel Fernández, no se meta a mediador para que al final resulte legitimado el golpe de Estado de Honduras, que podría ser el inicio de un retroceso lamentable en la historia de América.
Y si eso ocurriera, quiero dejar bien claro que una mediación para que Micheletti y su gente se salgan con la suya no representaría en modo alguno los sentimientos del pueblo dominicano, en nombre del cual yo, unilateralmente, declaro a Lobo persona non grata, aunque oficialmente sea recibido por el Gobierno dominicano.
Reconozcamos de una vez por todas que la OEA fracasó, y con ella todos los que andan inventando fórmulas salvadoras para evitar que el sistema naufrague. Todo lo que se origina en un acto ilegal e ilegítimo es necesariamente ilegal e ilegítimo. Y con bandidos y delincuentes no se puede negociar.
