- Publicidad -

- Publicidad -

No se trata de tenerlo todo

Lady Reyes, directora de Encuentros Interactivos.
📷 Lady Reyes, directora de Encuentros Interactivos.

Hay verdades que duelen más cuando las entendemos tarde. Una de ellas es que no todos tenemos las mismas oportunidades.

Lo sabemos, aunque muchas veces no lo miremos de frente. Lo intuimos, aunque el ritmo de la vida nos impida detenernos a reconocerlo. Y lo cierto es que el punto no es tener lo mismo que otros, sino hacer lo mejor posible con lo que la vida nos entrega.

Vivimos comparando caminos, soñando con escenarios ideales, creyendo que el dolor o la dificultad son castigos o señales de que algo en nosotros está mal o bien. Pero, la realidad es más simple, y al mismo tiempo más profunda: no estamos exentos de los momentos difíciles, pero tampoco de las posibilidades de alegría, logro o plenitud.

He aprendido -a veces a golpes, a veces en silencio- que la diferencia no está en cuántas oportunidades se nos abren, sino en cómo respondemos a las que sí se presentan.

Algunas llegan con flores, otras disfrazadas de caos, otras escondidas detrás de una pérdida. Todas, incluso las más dolorosas, traen algo que enseñarnos. No se trata de romantizar el sufrimiento, ni de fingir que todo tiene una razón fácil de digerir, pero sí se trata de mirar desde otro ángulo, desde el aprendizaje.

Preguntarnos con honestidad: ¿Qué puedo aprender de esto? ¿Qué puedo aprovechar? ¿Qué oportunidad está escondida detrás de esta página que aún no he querido pasar? He escrito muchas veces -y lo sostengo- que la regla es seguir avanzando. Aunque duela. Aunque no lo logremos entender.

Avanzar no siempre es correr, a veces significa simplemente detenerse, respirar y recargar, pero debemos avanzar (la inercia no es una opción), con lo que tengamos, con lo que aún nos queda entre manos.
Si no lo hemos reconocido aún, es tiempo de hacerlo: la vida no nos da a todos lo mismo, pero siempre nos da algo. Y ahí, en esa pequeña porción de realidad, está la posibilidad de hacer lo extraordinario.

No porque deba estar bien y conformarnos con lo que tenemos, sino porque decidimos hacerlo bien con eso que tenemos.

Etiquetas

Artículos Relacionados