Hay millones de personas que no muestran las mejoras esperadas cuando están en un tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico, ¿por qué no ocurre como se espera que suceda? Lo cierto es que hay muchas implicaciones diferentes para que un tratamiento funcione tal como se espera.

Lo primero es que cada persona es diferente; lo que funciona para uno no necesariamente funciona para otros.

Desde el punto de vista emocional, es realmente importante que el paciente esté comprometido desde su inconsciente con esa mejoría. Aun cuando tengas un conjunto de personas acompañándote en el proceso, lo cierto es que tú, como adulto o adulta, eres la única persona responsable de tu bienestar.

Si desde lo profundo de ti, no estás entregada, entregado a hacer cambios en tus hábitos para lograr esa mejoría, no importa cuanto se esfuercen otros en recordarte tomar tus medicinas, prepararte los alimentos, acompañarte al médico o cualquier otra tarea con la que puedan ayudar.

De hecho hay pacientes (no digo que sea tu caso) que de manera inconsciente quieren estar enfermos para de esa manera tener la atención que estando sanos no logran tener.

Hay quienes le tildan de manipuladores. Sin embargo, a veces es el camino que el alma elige para pertenecer a su sistema.

Si estas enferma, enfermo pero en tratamiento médico, te motivó a seguir como vas, prestando atención a tus tratamientos médicos pero ahora permítete despertar la consciencia para que tu alma también pueda ser sanada.

Cuando el alma sana también lo hacen las memorias de dolor que ocasionan la enfermedad, es más fácil mantener el cuerpo en buenas condiciones.

Empieza también con buenas prácticas tales como mejorar tu alimentación, actividad física, agrega meditación, socialización y un diario de gratitud. Cuéntame cómo vas en tu proceso.